Poemas de VICENTE ALEIXANDRE
VICENTE ALEIXANDRE
VICENTE ALEIXANDRE
(1898 – 1984)
Nació en Sevilla en 1898. A los dos años es trasladado a Málaga, en donde
transcurrió su niñez. A los doce años se fue a vivir a Madrid con su
familia. Estudia derecho e intendencia mercantil en Madrid y ejerce la
docencia en este campo en la Escuela Superior de Comercio de la misma
ciudad. Fue miembro de la Real Academia Española a partir de 1949. Formó
parte de los poetas denominados de la Generación del ’27, con García
Lorca, Cernuda, Guillén, Salinas y otros. En 1934 obtuvo el Premio
Nacional de España y en 1977, el Premio Nobel de Literatura. Delicado
siempre de salud, muere en 1984.
Su obra está muy influida por el surrealismo. En su poesía,
consiguientemente, destacan metáforas visionarias, a veces con imágenes
cósmicas, muy originales. Usa casi siempre el versolibrismo. Generalmente
hablando podría decirse que la poesía de Aleixandre se hace "difícil",
sobre todo hacia el final de su producción.
Los críticos suelen destacar tres etapas en su obra poética: la primera,
en que domina la negación y el pesimismo. Una angustia existencial, típica
de la filosofía de ese tiempo. Comienza su surrealismo a hacer
incursiones. Una segunda fase en donde se destaca la visión cósmica y
telúrica. Deja la soledad existencial y enfatiza la solidaridad humana,
pero a base de la unión con el cosmos. Deja de lado casi por completo el
surrealismo, haciéndose más comprensible su poesía. Y termina con una
época más bien de reconstrucción, de vuelta a la niñez y juventud,
añorando ambas ante la finalidad de la existencia.
Después de una larga vida enfermiza, muere en Madrid a la edad de ochenta
y seis años.
las águilas
El mundo encierra la verdad de la vida, aunque la sangre mienta melanc......
siempre
Estoy solo Las ondas playa escúchame De frente los delfines o la espad...... en la plaza
Hermoso es, hermosamente humilde y confiante, vivificador y profundo, ...... ven, siempre ven
No te acerques. Tu frente, tu ardiente frente, tu encendida fren...... comemos sombra
Todo tú, fuerza desconocida que jamás te explicas. Fuerza que a veces ...... rostro final
La decadencia añade verdad, pero no halaga. Ah, la vicisitud no se can...... el árbol
El árbol jamás duerme. Dura pierna de roble, a veces tan desnuda quier...... pisada humana
Esa huella no es beso. No es tampoco un gemido, un sollozo, una huida,...... cerrada
Campo desnudo. Sola la noche inerme. El viento insinúa latidos sordos ...... quien hace vive
La memoria de un hombre está en sus besos. Pero nunca es verdad mem...... el moribundo
I PALABRAS Él decía palabras. Quiero decir palabras, todavía...... la explosión
Yo sé que todo esto tiene un nombre: existirse. El amor no es el estal...... el pie en la arena
El pie desnudo. Sólo su huella; sólo el leve trasunto. Aquí el perfume...... a ti, viva
Cuando contemplo tu cuerpo extendido como un río que nunca acaba de pa...... epitafio
Para borrar tu nombre, ardiente cuerpo que en la tierra aguardas como ...... el sol
Leve, ingrávida apenas, la sandalia. Pisadas sin carne. Diosa sola, de...... más allá
Más allá de la vida, mi amor, más allá siempre, Ahora ligeros, único...... el muerto
Bajo la tierra el día oscurece. Ave rara, ave arriba en el árbol que c...... ayer
Ese telón de sedas amarillas que un sol aún dora y un suspiro ondea. E...... vagabundo continuo
Hemos andado despacio, sin acabar nunca. Salimos una madrugada, hace m...... el otro dolor
A veces, sentado, después de la larguísima jornada, en el largo cam...... la muerte
¡Ah! Eres tú, eres tú, eterno nombre sin fecha, bravía lucha d...... materia humana
Y tú que en la noche oscura has abierto los ojos y te has levantado. T...... Esta es la página 1 de un total de 2 Siguiente »»