Al unísono de tu amor... - Poemas de Santiago Oreggia
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Al unísono de tu amor...
Poema publicado el 25 de Septiembre de 2004
En cualquier instante,
hora, minuto,
día de la semana,
en el momento menos pensado,
mi cuerpo “vibra” por momentos,
en lujurias sensuales.
Lenguas ardientes,
calientes, envolventes,
penetran la mía,
senos,
armoniosos, cálidos,
me drogan por su ardor,
sensible, gimiente,.
en un conjunto de cuerpo
perfecto de mujer ardorosa,
donde el orgasmo placentero,
producido por ambos,
es la conjunción perfecta,
de una bella amada satisfecha.
Así,
cuando el placer llega a su culminación,
mi mente,
sensible a los verdaderos latidos,
de este único corazón mío,
sucumbe patéticamente,
al son de sus verdaderos,
sentires...
por la única beneficiaria,
de ese “bombeo de sangre”
que penetra sus arterias,
tan agudo y penetrante,
que le quita los rayos al sol,
y oscurece a la luna,
al solo recordarte,
en milésimas de segundos.
En cualquier instante,
hora, minuto,
día de la semana,
en el momento menos pensado,
siempre te recuerdo y te amo,
por siempre y para siempre;
¡autentico amor de mi vida!
Tu sabes quien eres...
Mi corazón también.
Ya que vive y vivara por siempre;
¡Al unísono de tu amor!
Reservados todos los derechos Santiago Oreggia©
Poema publicado el 25 de Septiembre de 2004
En cualquier instante,
hora, minuto,
día de la semana,
en el momento menos pensado,
mi cuerpo “vibra” por momentos,
en lujurias sensuales.
Lenguas ardientes,
calientes, envolventes,
penetran la mía,
senos,
armoniosos, cálidos,
me drogan por su ardor,
sensible, gimiente,.
en un conjunto de cuerpo
perfecto de mujer ardorosa,
donde el orgasmo placentero,
producido por ambos,
es la conjunción perfecta,
de una bella amada satisfecha.
Así,
cuando el placer llega a su culminación,
mi mente,
sensible a los verdaderos latidos,
de este único corazón mío,
sucumbe patéticamente,
al son de sus verdaderos,
sentires...
por la única beneficiaria,
de ese “bombeo de sangre”
que penetra sus arterias,
tan agudo y penetrante,
que le quita los rayos al sol,
y oscurece a la luna,
al solo recordarte,
en milésimas de segundos.
En cualquier instante,
hora, minuto,
día de la semana,
en el momento menos pensado,
siempre te recuerdo y te amo,
por siempre y para siempre;
¡autentico amor de mi vida!
Tu sabes quien eres...
Mi corazón también.
Ya que vive y vivara por siempre;
¡Al unísono de tu amor!
Reservados todos los derechos Santiago Oreggia©
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