Poemas de JAIME AUGUSTO SHELLEY
JAIME AUGUSTO SHELLEY
Jaime Augusto Shelley (1937 - ). Escritor y poeta mexicano.
Nació el 7 de agosto de 1937 en la Ciudad de México.
Realizó estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México y de Antropología en la Universidad Veracruzana.
Ha publicado varios libros de poesía, ensayo y teatro: La Rueda y el Eco (1960), Hierro Nocturno (1965), Hierofante (1966), Noche de Hospital (1967), Himno a la impaciencia (1971), Por definición (1975), Ávidos rebaños (1980), Victoria, es tiempo de ladrones, Edición bilingüe (1982), Abuso del Poder (1987), Regreso a Jovel (1994), Patria amaneciendo (1995), Patria prometida (1996), La canción de amor de J. A. Prufroch y Los hombres huecos (1996), Concierto para un hombre solo (1999), Estaba escrito (1999).
También ha incursionado en el área del cine como co-guionista de las películas El recurso del método y de Ubú Rey, y realizó el guión de El bazar Mágico. Ha dirigido varias obras teatrales.
Su obra lo ha hecho merecedor de varios premios, becas y distinciones: fue becario del Centro Mexicano de Escritores en 1961, presidente del jurado Jaime Sabines en 1994, miembro del Comité Editorial de la Dirección de Difusión Cultural y Comunicación de la Ciencia, de la Universidad Autónoma Metropolitana. EN 1997 se le hizo un Homenaje en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de Mëxico por sus 40 años de actividad literaria y ese mismo año fue incorporado al inventario de la poesía en español en la Asociación Prometeo de Poesía, Madrid, España. Es creador artístico del SNCA del FONCA en la disciplina de Letras, desde 1993.
anacusia
Escribía sobre el amor, ¡Como si no tuviera otras que decir, más impor...... los pájaros
Chillaron los pájaros desorbitando su silencio de altas copas Descendi...... el buen camino
Puedes perderte así un día de fiebre sin saber por dónde la sangre cor...... rencor al olvido
Mezclado al aire tibio y sosegado con que duermes resuena el eco de ot...... la silla
Si tengo que mirar un día la silla como la miro ahora y tengo que call...... he allí la vida
No se ama mucho o poco. Se entrega uno, decididamente, en un abrazo qu...... por amor
He aprendido de ti Que no basta el gesto ni la acción Que el amor no b...... patria amaneciendo
De la semana escoge algo venido de lunes con vaciedad atropellada. Di ...... réquiem
Hundo mis vocales piernas en la espesura álgida del año y callo: escuc...... patria traicionada
Hilo tan delgado casi siempre se rompe. Suelo tan ligero cualquier sob...... sombras
Después de los cuerpos van las sombras Átomos dispersos que se encajan...... falta una palabra
Falta, en el desorden, una palabra. Falta una voz, y otra, y otra más,...... y ahora, qué
Antes lo creí pero ya no. El amor no es asunto de dos ni de tres; esto...... yalentay
Queda mucho de las sombras primeras. El sol, espejo y humo, erecto, ac...... aviso
Se solicita un patio con macetas rojas y vaho de ladrillo recién regad...... a grandes voces
Por sobre los escombros llegados a las puertas del insomnio: veinte, t...... vigilias
1 Quise que me conociera como realmente soy. Dejé atrás todas las tram...... hierro nocturno
1 Mucho antes de que estas montañas ratas grises en la solapa aguda de...... jornadas
Es el tiempo inaplazable, nuestro tiempo, avejentado mirador hombro at...... el cerco
Habrá niebla en los tejados Caerá como nunca sobre largas formas líqui...... tiendo la mano
Tiendo la mano ahora, no la azoto, no la empuño, no la doblo, tiendo l......
