top

Red DE OCIO Y LITERATURA »

  Canciones
  Humor
  Más Poemas
  Poemas amor
  Chistes
  Fútbol
  Examen de Conducir
  Películas

La prosa del poema - Poemas de FLORIANO MARTINS


 
 
La prosa del poema
Poema publicado el 13 de Septiembre de 2000

               

A cualquier lado que viremos, el olvido posado en alguna estación de radio o en discursos de entrega de premio o lauros académicos, el ojo puesto en outdoors, panfletos que invaden el carro en semáforos o camisetas anunciando una nueva creencia, en cualquier circunstancia, imposible no dar de cara con un crimen de lesa gramática. De tantos modos se habla y escribe erróneamente en este país, que a veces llegamos a dudar de aquello que aprendemos como cierto. Si la gramática fue convertida en ejemplar de ficción, ¿a quién importa su aplicación incuestionable? Mientras tanto, el elevador de la corrupción, que es también de la vida lotéricamente fácil, nos lleva de un piso a otro de la llamada pirámide social, con tamaña desfachatez, que ya no sabemos dónde está la palabra cierta, la expresión exacta, el correcto tratamiento de la lengua. Como toda retórica es torcida, ¿a quién enseñar primero los placeres de la buena lengua a un brasileño: a su pueblo miserable, a su astuta clase política o al intelectual que se nutre de ambos y los mantiene donde están?





Traducidos al español por Benjamín Valdivia




A PROSA DO POEMA

Para qualquer lado que nos viremos, o ouvido pousado em alguma estação de rádio ou em discursos de entrega de prêmio ou louvações acadêmicas, o olho posto em outdoors, panfletos que invadem o carro em semáforos ou camisetas anunciando uma nova crença, em qualquer circunstância, impossível não dar de cara com um crime de lesa gramática. De tantas maneiras se fala e escreve errado neste país, que por vezes chegamos a duvidar daquilo que aprendemos como certo. Se a gramática foi convertida em exemplar ficcional, a quem importa sua aplicação inquestionável? Enquanto isto, o elevador da corrupção, que é também o da vida lotericamente fácil, nos leva de um andar a outro da chamada pirâmide social, com tamanha desfaçatez, que já nem sabemos onde está a palavra certa, a expressão exata, o correto tratamento da língua. Como toda retórica é torta, a quem ensinar primeiro os prazeres da boa língua a um brasileiro: a seu povo miserável, a sua astuta classe política ou ao intelectual que se nutre de ambos ao mantê-los onde estão?




Poema seleccionado por el autor

       

¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de FLORIANO MARTINS