Para mi eterno amor - Poemas de Pablo Felix Loza
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Para mi eterno amor
Poema publicado el 01 de Julio de 2011
PARA MI ETERNO AMOR
En un rincón de cualquier lugar;
Mis letras forman versos otra vez;
¡Un nuevo Poema, escribo¡
Después del pasar del tiempo,
Pero antes de llegar la muerte.
¿Un poema de amor, será?
¿Versos alegres, quizás tristes?
Pero letras que de mi alma brotan,
Dictamen, que el corazón me dicta.
Sentencia, de un amor ya vivido.
¡Los sueños de jóvenes ya se fueron¡
¡Ya no están, se los llevo el ayer¡
Así como a la hoja seca se lo lleva el viento;
Pero los dos juntos aún caminamos,
Como náufragos, luchando por alcanzar la orilla;
Como Soldados decididos a ganar la guerra,
Aferrándonos, a nuestro amor añejo.
Nuestros rostros ya marcados se encuentran,
Por finas telarañas tejidas por el tiempo;
Nuestros cuerpos, algo marchitos se encuentran,
Pero aún con ansias de alcanzar la meta,
Nuestros ojos, un poco cansados se sienten,
Pero atentos, para ver nuestro destino.
Nuestro amor, que ante un altar juramos,
¡Ya no es el mismo, ya no es tan tierno¡
Porque este mundo, que es tan cruel,
Nos enseño que tan solo de amor no se vive.
Pero este amor, que años atrás te ofrecí,
Sigue aún latiendo dentro de mi Pecho.
¡Nuestros cuerpos, ya sus frutos dieron¡
Y el amor que tan solo nuestro era,
Un día tuvimos que compartir;
Ocuparon mi lugar en la cama,
Me quitaron, el calor de tu pecho,
A otros amores, mis ojos vieron,
Pero aun, a pesar del pasar del tiempo.
Es solo tu amor, el que por siempre quiero.
Autor: Pablo I. Félix Loza
Poema publicado el 01 de Julio de 2011
PARA MI ETERNO AMOR
En un rincón de cualquier lugar;
Mis letras forman versos otra vez;
¡Un nuevo Poema, escribo¡
Después del pasar del tiempo,
Pero antes de llegar la muerte.
¿Un poema de amor, será?
¿Versos alegres, quizás tristes?
Pero letras que de mi alma brotan,
Dictamen, que el corazón me dicta.
Sentencia, de un amor ya vivido.
¡Los sueños de jóvenes ya se fueron¡
¡Ya no están, se los llevo el ayer¡
Así como a la hoja seca se lo lleva el viento;
Pero los dos juntos aún caminamos,
Como náufragos, luchando por alcanzar la orilla;
Como Soldados decididos a ganar la guerra,
Aferrándonos, a nuestro amor añejo.
Nuestros rostros ya marcados se encuentran,
Por finas telarañas tejidas por el tiempo;
Nuestros cuerpos, algo marchitos se encuentran,
Pero aún con ansias de alcanzar la meta,
Nuestros ojos, un poco cansados se sienten,
Pero atentos, para ver nuestro destino.
Nuestro amor, que ante un altar juramos,
¡Ya no es el mismo, ya no es tan tierno¡
Porque este mundo, que es tan cruel,
Nos enseño que tan solo de amor no se vive.
Pero este amor, que años atrás te ofrecí,
Sigue aún latiendo dentro de mi Pecho.
¡Nuestros cuerpos, ya sus frutos dieron¡
Y el amor que tan solo nuestro era,
Un día tuvimos que compartir;
Ocuparon mi lugar en la cama,
Me quitaron, el calor de tu pecho,
A otros amores, mis ojos vieron,
Pero aun, a pesar del pasar del tiempo.
Es solo tu amor, el que por siempre quiero.
Autor: Pablo I. Félix Loza
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