Melancolía del ausente - Poemas de Mario Hernández Aguirre
Melancolía del ausente
Poema publicado el 23 de Noviembre de 2008
Madre, hay un lugar en el mundo que se llama parís,
Sembrado de recuerdos inútiles,
Alumbrado de llantos. En mí, a veces
Como una flor de plata
Se enciende la nostalgia,
Y brilla con un color de magia en el crepúsculo,
Hasta diluirse apenas, lentamente,
En las mesas del “Dôme” o en el “Café de Flore”.
Madre, hay un lugar en el mundo que se llama París.
Hasta aquí traje los amargos días
Que pasé en San Salvador y que todavía odio,
Sin embargo, bajo esta luz de magia
Se ha cerrado el pasado y ya no hay nada.
Nada. Ni recuerdos ni llantos:
Sólo han quedado negros gavilanes sobre el trigal dorado.
Madre, hay un lugar en el mundo que se llama París
Donde vientos marchitos
Hacen nacer besos de metal y de lágrimas,
Y oxidadas semillas
Que a veces, incuban la esperanza…
Poema publicado el 23 de Noviembre de 2008
Madre, hay un lugar en el mundo que se llama parís,
Sembrado de recuerdos inútiles,
Alumbrado de llantos. En mí, a veces
Como una flor de plata
Se enciende la nostalgia,
Y brilla con un color de magia en el crepúsculo,
Hasta diluirse apenas, lentamente,
En las mesas del “Dôme” o en el “Café de Flore”.
Madre, hay un lugar en el mundo que se llama París.
Hasta aquí traje los amargos días
Que pasé en San Salvador y que todavía odio,
Sin embargo, bajo esta luz de magia
Se ha cerrado el pasado y ya no hay nada.
Nada. Ni recuerdos ni llantos:
Sólo han quedado negros gavilanes sobre el trigal dorado.
Madre, hay un lugar en el mundo que se llama París
Donde vientos marchitos
Hacen nacer besos de metal y de lágrimas,
Y oxidadas semillas
Que a veces, incuban la esperanza…
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