Edmond jabès - Poemas de GONZALO MÁRQUEZ CRISTO
Edmond jabès
Poema publicado el 26 de Febrero de 2007
La sed es nuestra herencia
Edmond Jabès
La muerte me entregó a su gemelo.
Alguien escapó en mi sangre...
Me ejercité en la derrota para dejar de estar solo, para fundar un ardor esencial.
Supe de prisiones errantes, del deseo a la deriva. Fui despojado de mi nombre.
Como un alud el tiempo venía hacia nosotros y el durmiente transportaba a sus náufragos.
Esperamos un sosiego cruel que nos habían prometido.
Conocí desde niño todo lo que el sol esconde y me propuse recoger la cosecha antes de la siembra,
hasta que el miedo trajo a sus dioses.
Sé que la semilla renunciará a germinar.
Que los pájaros oscurecerán el cielo.
Que hay una desdicha que se canta.
Corrí enceguecido. Traicioné a la esperanza y en nombre del abismo a veces fui feliz.
Al amanecer aprendí la lección del silencio.
Pero todavía espero la única pregunta que hace nacer.
Poema publicado el 26 de Febrero de 2007
La sed es nuestra herencia
Edmond Jabès
La muerte me entregó a su gemelo.
Alguien escapó en mi sangre...
Me ejercité en la derrota para dejar de estar solo, para fundar un ardor esencial.
Supe de prisiones errantes, del deseo a la deriva. Fui despojado de mi nombre.
Como un alud el tiempo venía hacia nosotros y el durmiente transportaba a sus náufragos.
Esperamos un sosiego cruel que nos habían prometido.
Conocí desde niño todo lo que el sol esconde y me propuse recoger la cosecha antes de la siembra,
hasta que el miedo trajo a sus dioses.
Sé que la semilla renunciará a germinar.
Que los pájaros oscurecerán el cielo.
Que hay una desdicha que se canta.
Corrí enceguecido. Traicioné a la esperanza y en nombre del abismo a veces fui feliz.
Al amanecer aprendí la lección del silencio.
Pero todavía espero la única pregunta que hace nacer.
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