Ella - Poemas de Claudio Alejandro Castro
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Ella
Poema publicado el 13 de Septiembre de 2008
Soñe que estuve sentado con dios,
Diciéndole que habia conocido
A la mujer que siempre he esperado
El me miro, me sonrio
Y con el sonido de su calmada
Voz dijo, hijo mio
Tu llevas la palabra, el amor
A la gente, repartes alegria en el mundo,
Estas dispuesto a llevar una corona de espinas
Y caminar sobre brazas ardiendo por ella?
Señor le digo, sabes que te amo
Pero podria atravesar los siete infiernos
Si ella tan solo me lo pidiera,
No hay cielo sin el calor de sus brazos,
No hay estrellas sin el brillo de sus ojos,
No existe agua que apague mi sed
Sino viene de su boca,
Sin sus caricias soy un hombre muerto,
No hay vida sin el sonido de su risa,
Que me dibuja una sonrisa
en el alma,
Es la princesa de mi remoto castillo,
La que quiero amar hasta el fin de mis dias,
Esa hermosa mujer
Es mi dulce condena,
La carcelera de mi alma,
El me mira y me dice
No digas mas hijo,
No digas mas
Si ella es tu felicidad
No pierdas mas tiempo conmigo
Desciende y ve a buscarla
Pero recuerda, no le falles en nada
No te falles en nada,
Todavía tienes tiempo, yo te dare el doble
Para que puedas pasar a la eternidad
A tu eternidad Con ella.
Claudio Alejandro Castro
Poema publicado el 13 de Septiembre de 2008
Soñe que estuve sentado con dios,
Diciéndole que habia conocido
A la mujer que siempre he esperado
El me miro, me sonrio
Y con el sonido de su calmada
Voz dijo, hijo mio
Tu llevas la palabra, el amor
A la gente, repartes alegria en el mundo,
Estas dispuesto a llevar una corona de espinas
Y caminar sobre brazas ardiendo por ella?
Señor le digo, sabes que te amo
Pero podria atravesar los siete infiernos
Si ella tan solo me lo pidiera,
No hay cielo sin el calor de sus brazos,
No hay estrellas sin el brillo de sus ojos,
No existe agua que apague mi sed
Sino viene de su boca,
Sin sus caricias soy un hombre muerto,
No hay vida sin el sonido de su risa,
Que me dibuja una sonrisa
en el alma,
Es la princesa de mi remoto castillo,
La que quiero amar hasta el fin de mis dias,
Esa hermosa mujer
Es mi dulce condena,
La carcelera de mi alma,
El me mira y me dice
No digas mas hijo,
No digas mas
Si ella es tu felicidad
No pierdas mas tiempo conmigo
Desciende y ve a buscarla
Pero recuerda, no le falles en nada
No te falles en nada,
Todavía tienes tiempo, yo te dare el doble
Para que puedas pasar a la eternidad
A tu eternidad Con ella.
Claudio Alejandro Castro
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