A manera de salmo de ausencia - Poemas de ANTONIO GAMERO
A manera de salmo de ausencia
Poema publicado el 04 de Abril de 2001
Rebotan mis palabras
En las piedras oscuras del recuerdo
Y mis lágrimas ruedan ateridas
Y enhebradas con hilos en desfleco.
No hay soñador que sueñe los sueños de mi noche:
Apagado está el grito, muerto el clamor del alma:
Y un mudo seguimiento de fantasmas y sombras
Burlescamente hiere mi fría piel bronceada.
Te invito a que regreses y, con los brazos tensos,
Pregunto a los que llegan: ¿Vendrá hoy o mañana?
Y con el agua clara llovida de la rosa,
Lavo el último traje que viste mi esperanza.
II
Vienes de medianoche, —medianoche es distancia—
Traes el alma llena de orfandad y de espanto:
Tus ojos se suicidan en la angustia del tiempo
Y el frío se detiene a ver qué hay en tus manos.
¿Para qué recordar? ¿Para qué recordar?
Todos un día fuimos por ilímites rumbos
En busca de alegría, de luz, y retornamos
Bordoneando caminos y destrozando muros.
Para qué recordar?
El sol que alumbra sabe que somos todavía
Dos chispas ardorosas
Para encender la vida.
¿Para qué recordar, si las campanas dicen
Alegres tu venida?
Poema publicado el 04 de Abril de 2001
Rebotan mis palabras
En las piedras oscuras del recuerdo
Y mis lágrimas ruedan ateridas
Y enhebradas con hilos en desfleco.
No hay soñador que sueñe los sueños de mi noche:
Apagado está el grito, muerto el clamor del alma:
Y un mudo seguimiento de fantasmas y sombras
Burlescamente hiere mi fría piel bronceada.
Te invito a que regreses y, con los brazos tensos,
Pregunto a los que llegan: ¿Vendrá hoy o mañana?
Y con el agua clara llovida de la rosa,
Lavo el último traje que viste mi esperanza.
II
Vienes de medianoche, —medianoche es distancia—
Traes el alma llena de orfandad y de espanto:
Tus ojos se suicidan en la angustia del tiempo
Y el frío se detiene a ver qué hay en tus manos.
¿Para qué recordar? ¿Para qué recordar?
Todos un día fuimos por ilímites rumbos
En busca de alegría, de luz, y retornamos
Bordoneando caminos y destrozando muros.
Para qué recordar?
El sol que alumbra sabe que somos todavía
Dos chispas ardorosas
Para encender la vida.
¿Para qué recordar, si las campanas dicen
Alegres tu venida?
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