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Poema publicado el 13 de Mayo de 2006
Clemencia entonces para este tigre acorralado:
por los ruidos extraños que inundan mis oídos de herejía
Cierta traslación ecléctica en mis preciosos huesos
y la mente que trepana después de lo que ven los ojos.
No importa es primavera y el jardín está pródigo de rosas
y en la basura revoletean las libélulas
alegres a juzgar por su euforia
me desoriento en mi estado paranoico y estoy más alienado,
es un menoscabo eterno que agujerea por dentro
y desafío a la muerte con una llamada telefónica
No estoy para otra gente:
He salido a rondar por el espacio de esta jaula
¿Por qué la condena si nunca hubo delito?
Clemencia entonces para este tigre acorralado
que apaciguan con frivolidad en su encierro,
y señalo que fui yo que me abalancé por huida
El portazo, no lo oculto,
A ver qué sucedió con la espalda,
con las vértebras cervicales
para la vuelta y el regreso.
No interesa, hay calor y el parque está derramado de flores
y sobre el estiércol vuelan los insectos
aún así rivalizo con la parca
con una simple carta que envío por E-mail.
Clemencia entonces para este tigre acorralado.
Poema publicado el 13 de Mayo de 2006
Clemencia entonces para este tigre acorralado:
por los ruidos extraños que inundan mis oídos de herejía
Cierta traslación ecléctica en mis preciosos huesos
y la mente que trepana después de lo que ven los ojos.
No importa es primavera y el jardín está pródigo de rosas
y en la basura revoletean las libélulas
alegres a juzgar por su euforia
me desoriento en mi estado paranoico y estoy más alienado,
es un menoscabo eterno que agujerea por dentro
y desafío a la muerte con una llamada telefónica
No estoy para otra gente:
He salido a rondar por el espacio de esta jaula
¿Por qué la condena si nunca hubo delito?
Clemencia entonces para este tigre acorralado
que apaciguan con frivolidad en su encierro,
y señalo que fui yo que me abalancé por huida
El portazo, no lo oculto,
A ver qué sucedió con la espalda,
con las vértebras cervicales
para la vuelta y el regreso.
No interesa, hay calor y el parque está derramado de flores
y sobre el estiércol vuelan los insectos
aún así rivalizo con la parca
con una simple carta que envío por E-mail.
Clemencia entonces para este tigre acorralado.
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