La gran burguesÍa - Poemas de ROQUE DALTON
La gran burguesÍa
Poema publicado el 01 de Mayo de 2002
Los que producen el aguardiente
y luego dicen que no hay que aumentar el sueldo
a los campesinos
porque todo se lo van a gastar en aguardiente.
Los que en la vida familiar
hablan exclusivamente en inglés
entre cuadros de Dubuffet y cristales de Bohemia
y fotografías tamaño natural
de yeguas traídas de Kentucky y de Viena
y nos cobran diariamente en sudor y sangre
su doloroso despertar cotidiano
en este país de indios sucios
tan lejos de New York y París.
Los que han comprendido que Cristo
si se miran bien las cosas
fue realmente el Anticristo
(por todo eso de amaos los unos a los otros
sin distinguir entre los pelados y la gente decente
y esto de los cristianos primitivos conspirando
en la complicidad de las catacumbas
y de la agitación contra el Imperio Romano
y el pez tan parecido al martillo y la hoz)
y que el verdadero Cristo nació en este siglo
y se llamó Adolfo Hitler.
Los que votan en El Salvador
por el Presidente electo de los Estados Unidos.
Los que propician la miseria y la desnutrición
que produce a los tísicos y a los ciegos
y luego construyen
hospitales tisiológicos y centros de rehabilitación de ciegos
para poderlos explotar
a pesar de la tuberculosis y la ceguera.
Los que no tienen patria ni nación aquí
sino sólo una finca
que limita al noreste con Guatemala al norte con Honduras
al sureste con el Golfo de Fonseca y Nicaragua
y al sur con el Océano Pacífico
en la cual finca los americanos han venido
a montar algunas fábricas
y en donde poco a poco han ido surgiendo
ciudades pueblos villas y cantones
llenas de brutos que trabajan
y de brutos armados hasta los dientes que no trabajan
pero mantienen en su puesto
a los brutos que trabajan.
Los que dicen a los médicos y a los abogados y a los arquitectos
y a los agrónomos y a los economistas y a los ingenieros
que quien a buen palo se arrima buena sombra lo cobija
y que hay que hacer cada año Códigos Penales más drásticos
y hoteles y casinos iguales a los de Miami
y planes quinquenales iguales a los de Puerto Rico
y operaciones civilizadoras
consistentes en eliminarles la mancha azul del culo
a los distinguidos señores y señoras
y regadíos que lleven la poquita agua de todos
exclusivamente hacia la tierra donde crece
ese buen palo que tan buena sombra da
sobre todo a quienes no están profesionalmente dispuestos
a dar vela en el entierro a tanto jediondo y a tanto descalzo.
Los que para tener libertad de prensa
y derechos constitucionales
compraron diarios y radios y plantas de TV
con todo y periodistas y locutores y camarógrafos
y compraron la constitución política con todo y
Asamblea Legislativa y Corte Suprema de Justicia.
Los que para dormir seguros
no pagan el sereno de la cuadra o del barrio
sino directamente al Estado Mayor Conjunto
de las Fuerzas Armadas.
Los que
efectivamente
tienen todo que perder.
Poema publicado el 01 de Mayo de 2002
Los que producen el aguardiente
y luego dicen que no hay que aumentar el sueldo
a los campesinos
porque todo se lo van a gastar en aguardiente.
Los que en la vida familiar
hablan exclusivamente en inglés
entre cuadros de Dubuffet y cristales de Bohemia
y fotografías tamaño natural
de yeguas traídas de Kentucky y de Viena
y nos cobran diariamente en sudor y sangre
su doloroso despertar cotidiano
en este país de indios sucios
tan lejos de New York y París.
Los que han comprendido que Cristo
si se miran bien las cosas
fue realmente el Anticristo
(por todo eso de amaos los unos a los otros
sin distinguir entre los pelados y la gente decente
y esto de los cristianos primitivos conspirando
en la complicidad de las catacumbas
y de la agitación contra el Imperio Romano
y el pez tan parecido al martillo y la hoz)
y que el verdadero Cristo nació en este siglo
y se llamó Adolfo Hitler.
Los que votan en El Salvador
por el Presidente electo de los Estados Unidos.
Los que propician la miseria y la desnutrición
que produce a los tísicos y a los ciegos
y luego construyen
hospitales tisiológicos y centros de rehabilitación de ciegos
para poderlos explotar
a pesar de la tuberculosis y la ceguera.
Los que no tienen patria ni nación aquí
sino sólo una finca
que limita al noreste con Guatemala al norte con Honduras
al sureste con el Golfo de Fonseca y Nicaragua
y al sur con el Océano Pacífico
en la cual finca los americanos han venido
a montar algunas fábricas
y en donde poco a poco han ido surgiendo
ciudades pueblos villas y cantones
llenas de brutos que trabajan
y de brutos armados hasta los dientes que no trabajan
pero mantienen en su puesto
a los brutos que trabajan.
Los que dicen a los médicos y a los abogados y a los arquitectos
y a los agrónomos y a los economistas y a los ingenieros
que quien a buen palo se arrima buena sombra lo cobija
y que hay que hacer cada año Códigos Penales más drásticos
y hoteles y casinos iguales a los de Miami
y planes quinquenales iguales a los de Puerto Rico
y operaciones civilizadoras
consistentes en eliminarles la mancha azul del culo
a los distinguidos señores y señoras
y regadíos que lleven la poquita agua de todos
exclusivamente hacia la tierra donde crece
ese buen palo que tan buena sombra da
sobre todo a quienes no están profesionalmente dispuestos
a dar vela en el entierro a tanto jediondo y a tanto descalzo.
Los que para tener libertad de prensa
y derechos constitucionales
compraron diarios y radios y plantas de TV
con todo y periodistas y locutores y camarógrafos
y compraron la constitución política con todo y
Asamblea Legislativa y Corte Suprema de Justicia.
Los que para dormir seguros
no pagan el sereno de la cuadra o del barrio
sino directamente al Estado Mayor Conjunto
de las Fuerzas Armadas.
Los que
efectivamente
tienen todo que perder.
¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de ROQUE DALTON