Mi casa - Poemas de Rodolfo Naró
Mi casa
Poema publicado el 05 de Enero de 2008
Si las camas se miden por almohadas,
Necesito entonces un par, para abrazarte en la madrugada.
Necesito un refrigerador más grande,
Con nevera sin escarcha, para congelar tu recuerdo
Y poco a poco alimentar mi esperanza.
Necesito un baño con tinta para ahogar mis lágrimas;
Y una alfombra grande, para revolcarme de lado a lado,
No sentir el frío del piso, de tu retrato y su mirada.
Voy a comprar cortinas grandes, ahiladas,
Para estar en penumbra, aun para la mañana.
¡Qué descaro del sol! Nadie lo invita pero se adueña de la casa,
Todos los días llega sigiloso de madrugada.
Necesito pintar paredes, cambiar cuadros, redecorar la sala,
Que dejen de platicar el viento y la ventana,
De hacer el amor llaves y chapa.
Necesito calefacción para este frío de matemáticas,
Para suplir el calor de tu entrepierna, viva como brasa.
Necesito empezar por cambiar la cama, la cabecera de cristal
Que aún tu imagen refleja y mi lucidez engaña.
Necesito también cambiar las sábanas.
Poema publicado el 05 de Enero de 2008
Si las camas se miden por almohadas,
Necesito entonces un par, para abrazarte en la madrugada.
Necesito un refrigerador más grande,
Con nevera sin escarcha, para congelar tu recuerdo
Y poco a poco alimentar mi esperanza.
Necesito un baño con tinta para ahogar mis lágrimas;
Y una alfombra grande, para revolcarme de lado a lado,
No sentir el frío del piso, de tu retrato y su mirada.
Voy a comprar cortinas grandes, ahiladas,
Para estar en penumbra, aun para la mañana.
¡Qué descaro del sol! Nadie lo invita pero se adueña de la casa,
Todos los días llega sigiloso de madrugada.
Necesito pintar paredes, cambiar cuadros, redecorar la sala,
Que dejen de platicar el viento y la ventana,
De hacer el amor llaves y chapa.
Necesito calefacción para este frío de matemáticas,
Para suplir el calor de tu entrepierna, viva como brasa.
Necesito empezar por cambiar la cama, la cabecera de cristal
Que aún tu imagen refleja y mi lucidez engaña.
Necesito también cambiar las sábanas.
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