La puerta - Poemas de Manuel Cabello RamÍrez
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La puerta
Poema publicado el 14 de Abril de 2022
La puerta
Mire esa puerta que como siempre se mantenía férreamente cerrada, como guardando mil secretos del ayer, nada hacía presagiar lo incierto que tenia al interior de sus muros que con sus viejas pinturas indicaban el paso del tiempo, pero la puerta franqueaba el umbral de los recuerdos.
El chillido tormentoso de su vieja cubierta me indicaban que abrirla seria con desconcierto no imagine que delirios ocultaba aquellas raídas maderas nobles que la acompañaban sin saberlo, solo era eso una gran puerta con mil historias en su mundo interno, encerrando desconocidos y mudos lamentos.
Un suave susurro me indico que debía lograr el intento, mas el temor de lo incierto me entrego dudas de ese momento, abrir o dejar pasar el bello misterio del encierro del arcón que debía permanecer allí adentro, la puerta inmóvil como desafiando mi encuentro, pero rendido, no pude ver lo de allí guardaba el paso del tiempo.
Cuantas puertas sin abrir existen en el universo, solo aquellos intrépidos que no teman sabrán descubrir sus secretos y contaran a sus herederos mil historias encontradas en el baúl de los recuerdos depositados en un preciado rincón, custodiando sus tesoros que aquella puerta vigorosa y su cerrojo enmohecido mantenía cautiva con placer intenso
Poema publicado el 14 de Abril de 2022
La puerta
Mire esa puerta que como siempre se mantenía férreamente cerrada, como guardando mil secretos del ayer, nada hacía presagiar lo incierto que tenia al interior de sus muros que con sus viejas pinturas indicaban el paso del tiempo, pero la puerta franqueaba el umbral de los recuerdos.
El chillido tormentoso de su vieja cubierta me indicaban que abrirla seria con desconcierto no imagine que delirios ocultaba aquellas raídas maderas nobles que la acompañaban sin saberlo, solo era eso una gran puerta con mil historias en su mundo interno, encerrando desconocidos y mudos lamentos.
Un suave susurro me indico que debía lograr el intento, mas el temor de lo incierto me entrego dudas de ese momento, abrir o dejar pasar el bello misterio del encierro del arcón que debía permanecer allí adentro, la puerta inmóvil como desafiando mi encuentro, pero rendido, no pude ver lo de allí guardaba el paso del tiempo.
Cuantas puertas sin abrir existen en el universo, solo aquellos intrépidos que no teman sabrán descubrir sus secretos y contaran a sus herederos mil historias encontradas en el baúl de los recuerdos depositados en un preciado rincón, custodiando sus tesoros que aquella puerta vigorosa y su cerrojo enmohecido mantenía cautiva con placer intenso
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