Poema del pordiosero - Poemas de LUIS MIGUEL RABANAL
Poema del pordiosero
Poema publicado el 14 de Junio de 2005
Que nosotros sepamos era el único que el frío llevaba a
entarse en la escalera, tiritando con el plato humeante de sopa
en la mano y maldiciendo su suerte. Cada diciembre allí lo
aposentaba, ante nosotros, la vida o eso que dicen que debe
contarse. Dábamos por hecho que aquel hombre merecía el
temblor que otorgaba a su rostro una expresión un tanto
indigna, por dios. Más tarde supimos, y si no M. nos lo dijo,
que no era inevitable el ser desgraciados, que la felicidad
también es algo que se debe escuchar cuando apetece beber un
buen trago de lejía. A veces el dolor, o la soledad que es una
muñeca desmayada, aún nos deparan alguna sorpresa. Nos abre
la puerta el pordiosero y nos da de comer y diluvia sin cesar en
la memoria de alguien.
Poema publicado el 14 de Junio de 2005
Que nosotros sepamos era el único que el frío llevaba a
entarse en la escalera, tiritando con el plato humeante de sopa
en la mano y maldiciendo su suerte. Cada diciembre allí lo
aposentaba, ante nosotros, la vida o eso que dicen que debe
contarse. Dábamos por hecho que aquel hombre merecía el
temblor que otorgaba a su rostro una expresión un tanto
indigna, por dios. Más tarde supimos, y si no M. nos lo dijo,
que no era inevitable el ser desgraciados, que la felicidad
también es algo que se debe escuchar cuando apetece beber un
buen trago de lejía. A veces el dolor, o la soledad que es una
muñeca desmayada, aún nos deparan alguna sorpresa. Nos abre
la puerta el pordiosero y nos da de comer y diluvia sin cesar en
la memoria de alguien.
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