NiÑos que tosen - Poemas de LUIS MIGUEL RABANAL
NiÑos que tosen
Poema publicado el 12 de Abril de 2003
La nieve era la fiesta a la que no debe faltar ninguno de ellos,
aunque lo diga el cura. Se conforma aquel tiempo con poco:
todos recorriendo el camino tras la huella sangrante del zorro
hechizado, dejándonos la niñez despachurrada y desde
entonces, ya para siempre, licenciosa. Habría que seguir
hurgando en tal encrucijada, ellos y nosotros, todavía, tocando
la piel serena de sus senos y con el frío morirse también. Creen
que el invierno es señorío de tunantes y a veces se habla de que
la sutileza la tienen los otros. Pues bien, solamente contarte que
te echaba de menos allí, helado y diminuto, llorando de
amargura. Después de todo qué triste esa nieve, la de ahora
mismo, que ya no hollarás.
Poema publicado el 12 de Abril de 2003
La nieve era la fiesta a la que no debe faltar ninguno de ellos,
aunque lo diga el cura. Se conforma aquel tiempo con poco:
todos recorriendo el camino tras la huella sangrante del zorro
hechizado, dejándonos la niñez despachurrada y desde
entonces, ya para siempre, licenciosa. Habría que seguir
hurgando en tal encrucijada, ellos y nosotros, todavía, tocando
la piel serena de sus senos y con el frío morirse también. Creen
que el invierno es señorío de tunantes y a veces se habla de que
la sutileza la tienen los otros. Pues bien, solamente contarte que
te echaba de menos allí, helado y diminuto, llorando de
amargura. Después de todo qué triste esa nieve, la de ahora
mismo, que ya no hollarás.
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