Leonardo jimÉnez y asun garralda - Poemas de LUIS MIGUEL RABANAL
Leonardo jimÉnez y asun garralda
Poema publicado el 11 de Julio de 2000
Cada día una cursilada que contarte.
Cada beso una llamada a la intensidad y al reproche, como dos amantes aventajados que escuece decir:
somos nosotros recorriendo en silencio el gozo sin que nadie interrumpa el hastío.
Después pesadumbre.
Después la enorme tristeza de saberse desnudos, es decir, desposeídos de todo,
en pleno desabrigo lo mismo que borrachos.
Aquí está tu rostro completamente deshecho por la lluvia,
tus ingles abiertas al deseo de otros que vienen resbalando a tu boca.
Después pesadumbre.
Como si el amor tuviera la culpa de todo lo que ocurre, esta voz, ese sonido de piedras,
el árido violín que no suena para ti.
Para arrancar tus cabellos y volverte a querer.
Poema publicado el 11 de Julio de 2000
Cada día una cursilada que contarte.
Cada beso una llamada a la intensidad y al reproche, como dos amantes aventajados que escuece decir:
somos nosotros recorriendo en silencio el gozo sin que nadie interrumpa el hastío.
Después pesadumbre.
Después la enorme tristeza de saberse desnudos, es decir, desposeídos de todo,
en pleno desabrigo lo mismo que borrachos.
Aquí está tu rostro completamente deshecho por la lluvia,
tus ingles abiertas al deseo de otros que vienen resbalando a tu boca.
Después pesadumbre.
Como si el amor tuviera la culpa de todo lo que ocurre, esta voz, ese sonido de piedras,
el árido violín que no suena para ti.
Para arrancar tus cabellos y volverte a querer.
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