Dos mojitos verdes y... - Poemas de Juan Carlos Ayala
Dos mojitos verdes y...
Poema publicado el 18 de Mayo de 2025
DOS MOJITOS VERDES Y…
(Juan Carlos Ayala)
No quería saber nada de Fidel,
ni tampoco del Che,
ya tenia otro pasaporte
y a la revolución en el olvido.
Tomábamos un vino,
no teníamos mucho en común,
ideologicamente menos aún,
nuestras miradas lujuriosas
lo único que nos quedaba.
--Pide la cuenta
y vente conmigo—me dijo,
con su gracia cubana.
--Siéntate, ponte cómodo—me dijo,
con las llaves en la mano.
Al rato volvió,
traía dos mojitos verdes
y un baby dall rojo…
Cuando la vi venir hacia mí
senti que desembarcaba en playa Giron,
--tierra de hombres negros, rojos y azules
dijo el trovador Silvio Rodriguez
en su hermosa canción--,
seguro estoy que escuche el mar,
y, que vi la arena morena clara
bañándose en espuma.
--Soy Fisioterapista—dijo quedito,
y juro que no era mentira...
Ardientes.
Salvajes.
Y así, tomo mi mano,
me llevo a su cuarto,
nuestras manos tomaron
formas de cuerpos en un
viaje al infinito.
No sé si sabía bailar salsa,
no le pregunte,
no me dio tiempo,
pero se estremecía como serpiente…
Poema publicado el 18 de Mayo de 2025
DOS MOJITOS VERDES Y…
(Juan Carlos Ayala)
No quería saber nada de Fidel,
ni tampoco del Che,
ya tenia otro pasaporte
y a la revolución en el olvido.
Tomábamos un vino,
no teníamos mucho en común,
ideologicamente menos aún,
nuestras miradas lujuriosas
lo único que nos quedaba.
--Pide la cuenta
y vente conmigo—me dijo,
con su gracia cubana.
--Siéntate, ponte cómodo—me dijo,
con las llaves en la mano.
Al rato volvió,
traía dos mojitos verdes
y un baby dall rojo…
Cuando la vi venir hacia mí
senti que desembarcaba en playa Giron,
--tierra de hombres negros, rojos y azules
dijo el trovador Silvio Rodriguez
en su hermosa canción--,
seguro estoy que escuche el mar,
y, que vi la arena morena clara
bañándose en espuma.
--Soy Fisioterapista—dijo quedito,
y juro que no era mentira...
Ardientes.
Salvajes.
Y así, tomo mi mano,
me llevo a su cuarto,
nuestras manos tomaron
formas de cuerpos en un
viaje al infinito.
No sé si sabía bailar salsa,
no le pregunte,
no me dio tiempo,
pero se estremecía como serpiente…
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