Agradecimiento - Poemas de Gerardo Solis Trinidad
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Agradecimiento
Poema publicado el 02 de Junio de 2017
¡Gracias! por darme el regalo más Preciado, que fue el soplo de la vida
A mi padre le agradezco por las noches de desvelo que por mi culpa pasó
Que a pesar de su cansancio del trabajo y la rutina en sus brazos me dormía. Que a cada paso que daba en mi lento caminar, él siempre fue mi guía.
Que puedo decir de mi madre, ella ha sido el motor de mí existir
La fragancia más sublime, el amor incondicional, la flor más hermosa del jardín.
Gracias Luz del alma mía, que le has dado forma a mí vivir
A quien me formo desde la infancia, a quien siempre será mi linda
flor de jazmín.
Qué más puedo decir de mi madre, si todo lo bello no se puede describir
si con su mirada tierna nomas me ve a los ojos y sabe que algo le quiero decir. Que aunque grande sea el problema, a ella no se le puede mentir. Con su voz tan melodiosa hace que todo se olvide eso ni que discutir.
No tengo palabras que puedan describir el amor que siento yo por ella
La he comparado con las flores del jardín, con la lluvia que baña a
la montaña. Con el canto del cenzontle al amanecer, con la cobija de
la noche llena de estrellas.
Si supieras madre mía que estando ahora tan lejos, lo mucho que se te extraña. Este agradecimiento, no es más que una pequeña muestra de mi cariño.
A mi padre; por todo lo bueno que ha sido con mis hermanos y conmigo
Que sin él, no sé qué habría sido de la linda vida que tuvimos desde niños, y ahora que todos somos adultos, eres nuestro orgullo y el más grande amigo.
A mi madre le agradezco todos los días de mi existir. Por los bellos momentos que siempre tuve a su lado. También los momentos difíciles, que le dieron valor a mi vivir. Por todo lo que has pasado, y que en
el arduo vivir quedaron marcados.
Hoy su tez ya está marchita, por el paso de los años,
y sus ojos castaños ya cansados de tanto penar.
Quisiera el tiempo detener y regresar a aquellos días,
en que tu piel era joven y te sentías volar.
Como quisiera abrazarte y decirte cuanto te amo
que es tan grande la distancia que de tus brazos me aparta
que el tiempo se hace infinito y se nubla mi mirada
que mi alma esta marchita, si tu voz no me levanta.
Cuanta dicha siento al saber que estás conmigo. En el canto de las aves, en el soplido del viento. En el recuerdo sublime, que me llega al pensamiento. ¡Es tu amor tan infinito, que nunca se perderá en cansado viaje del tiempo!
Gracias Luz del alma mía por ser tu mi linda madre,
por ese amor tan puro y limpio cual manantial cristalino
por todo lo que me han dado tanto tú como mi padre
que no me alcanza la vida, pá estar siempre agradecido.
Poema publicado el 02 de Junio de 2017
¡Gracias! por darme el regalo más Preciado, que fue el soplo de la vida
A mi padre le agradezco por las noches de desvelo que por mi culpa pasó
Que a pesar de su cansancio del trabajo y la rutina en sus brazos me dormía. Que a cada paso que daba en mi lento caminar, él siempre fue mi guía.
Que puedo decir de mi madre, ella ha sido el motor de mí existir
La fragancia más sublime, el amor incondicional, la flor más hermosa del jardín.
Gracias Luz del alma mía, que le has dado forma a mí vivir
A quien me formo desde la infancia, a quien siempre será mi linda
flor de jazmín.
Qué más puedo decir de mi madre, si todo lo bello no se puede describir
si con su mirada tierna nomas me ve a los ojos y sabe que algo le quiero decir. Que aunque grande sea el problema, a ella no se le puede mentir. Con su voz tan melodiosa hace que todo se olvide eso ni que discutir.
No tengo palabras que puedan describir el amor que siento yo por ella
La he comparado con las flores del jardín, con la lluvia que baña a
la montaña. Con el canto del cenzontle al amanecer, con la cobija de
la noche llena de estrellas.
Si supieras madre mía que estando ahora tan lejos, lo mucho que se te extraña. Este agradecimiento, no es más que una pequeña muestra de mi cariño.
A mi padre; por todo lo bueno que ha sido con mis hermanos y conmigo
Que sin él, no sé qué habría sido de la linda vida que tuvimos desde niños, y ahora que todos somos adultos, eres nuestro orgullo y el más grande amigo.
A mi madre le agradezco todos los días de mi existir. Por los bellos momentos que siempre tuve a su lado. También los momentos difíciles, que le dieron valor a mi vivir. Por todo lo que has pasado, y que en
el arduo vivir quedaron marcados.
Hoy su tez ya está marchita, por el paso de los años,
y sus ojos castaños ya cansados de tanto penar.
Quisiera el tiempo detener y regresar a aquellos días,
en que tu piel era joven y te sentías volar.
Como quisiera abrazarte y decirte cuanto te amo
que es tan grande la distancia que de tus brazos me aparta
que el tiempo se hace infinito y se nubla mi mirada
que mi alma esta marchita, si tu voz no me levanta.
Cuanta dicha siento al saber que estás conmigo. En el canto de las aves, en el soplido del viento. En el recuerdo sublime, que me llega al pensamiento. ¡Es tu amor tan infinito, que nunca se perderá en cansado viaje del tiempo!
Gracias Luz del alma mía por ser tu mi linda madre,
por ese amor tan puro y limpio cual manantial cristalino
por todo lo que me han dado tanto tú como mi padre
que no me alcanza la vida, pá estar siempre agradecido.
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