Poemas de GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS
GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS
Gaspar Melchor de Jovellanos, bautizado como Baltasar Melchor Gaspar María de
Jove Llanos y Ramírez(Gijón, 5 de enero de 1744 - Puerto de Vega, Navia,
27 de noviembre de 1811) fue un escritor, jurista y político ilustrado español.
Casa natal de Jovellanos, donde está situado el museo casa natal.Nació en el
seno de una familia noble gijonesa, aunque sin fortuna. Tras cursar sus primeros
estudios en Gijón, en 1757 marchó a Oviedo para estudiar Filosofía en su
universidad. En 1760 bajo la protección del obispo local parte a Ávila para
hacer estudios eclesiásticos. En 1761 se gradúa de bachiller en Cánones (Derecho
canónico) en la Universidad de Osma (Soria), obteniendo la licenciatura en la
Universidad de Ávila en 1763. En 1764 fue becado en el Colegio Mayor San
Ildefonso de la Universidad de Alcalá, para seguir sus estudios eclesiásticos,
graduándose de bachiller en Cánones. Allí conoció a Cadalso y a Campomanes.
Después de licenciarse ocupó en 1767 la plaza de magistrado de la Real Audiencia
de Sevilla. Allí fue alcalde del crimen y oidor en 1774. En 1775 fue uno de los
promotores de la Sociedad Patriótica Sevillana, de la que fue secretario de
artes y oficios.
En 1778 consiguió el traslado a la Sala de Alcaldes de Casa y
Corte en Madrid, en parte gracias a la influencia del duque de Alba, a quien
había tratado en Sevilla. En Madrid entró en la tertulia de Campomanes, a la
sazon fiscal del Consejo de Castilla, el cual le encomienda distintos trabajos
que le satisfacen especialmente, reconociendo en Jovellanos un hombre de amplia
formación y reconocida solvencia en el terreno económico. En 1780 accede al
Consejo de Órdenes Militares. En 1782 formó parte de la comisión que puso en
marcha el Banco de San Carlos. Fue miembro de la junta de comercio de la
Sociedad Económica Matritense y, desde diciembre de 1784, en la que aboga por la
Plenamente integrado en la vida cultural madrileña, fue miembro de la Real
Academia de la Historia (1779), de la Real Academia de San Fernando (1780) y de
la Real Academia Española (1781).
Sin embargo, el inicio de la Revolución Francesa paralizó con Carlos IV las
ideas ilustradas y apartó de la vida pública a la mayoría de los pensadores más
avanzados. Tras la caída de su amigo Francisco de Cabarrús Jovellanos se vio
obligado a marchar de la Corte, desterrado, estableciéndose en su ciudad natal
(1790).
En 1790 redactó un Informe sobre espectáculos que le había
encargado la Real Academia de la Historia y viaja por Asturias, Cantabria y el
País Vasco para conocer la situación de las minas de carbón y las perspectivas
de su consumo. Jovellanos ya se había mostrado favorable al aumento de la
producción, para lo cual era preciso liberalizar la explotación de mineral. Tras
sus viajes mineros presentó nueve informes con los resultados de su comisión y
consiguió que se liberalizase parcialmente la explotación de carbón en 1793.
Entre 1790 y 1791 viajó varias veces a Salamanca para encargarse de la reforma
de los Colegios de las Órdenes Militares. Como subdelegado de caminos en
Asturias (1792) intentó acelerar la conclusión de las obras de la carretera a
Castilla (que había comenzado en 1771), a fin de terminar con el aislamiento de
Gijón, pero la falta de fondos imposibilitaría su final.
A iniciativa de Jovellanos se creó en 1794 el Real Instituto Asturiano de
Náutica y Mineralogía en Gijón, en el que intentó aplicar las ideas de la
Ilustración en la enseñanza, dándole prioridad a las enseñanzas .
Tras la alianza con la Francia revolucionaria, Manuel
Godoy pretendía realizar ciertas reformas y contar con los más importantes de
los ilustrados, por lo que le ofreció a Jovellanos el puesto de embajador en
Rusia que este rechazó. Sin embargo, el 10 de noviembre de 1797 aceptó el puesto
de ministro de Gracia y Justicia. Desde ese puesto intentó reformar de la
justicia y disminuir la influencia de la Inquisición, pero tras nueve meses en
el gobierno cesó el 16 de agosto de 1798 y volvió a Gijón. Allí proyectó la
creación de una Academia Asturiana que tendría como función el estudio de la
historia y de la lengua asturiana, y elaboró 200 fichas de léxico del asturiano.
En diciembre de 1800, tras la destitución de Mariano Luis de Urquijo cómo
ministro de Estado, vuelve Godoy al poder, el cual ordena la detención de
Jovellanos el 13 de marzo de 1801 y su destierro a Mallorca, primero al
monasterio de la Real Cartuja de Jesús de Nazaret donde fue bien tratado por los
monjes - en el actual municipio de Valldemossa- y luego a la prisión del
castillo de Bellver. Durante los años de prisión empeoran sus problemas físicos
y aumenta su religiosidad. Liberado lo 6 de abril de 1808, tras el motín de
Aranjuez, rechazó formar parte del gobierno de José Bonarparte y representó a
Asturias en la Junta Central y desde allí contribuyo a reformar las Cortes. Tras
la instauración de la Regencia dejó Cádiz y llegó a Muros el 6 de marzo de 1810.
Allí permaneció varios meses y escribió la justificación política de su
actuación en la Junta Central, Memoria en defensa de la Junta Central, que se
imprimió en la La Coruña. Tras la marcha de los franceses de Gijón, el 27 de
julio de 1811 dejó Galicia y volvió a Gijón, aunque un contratraque francés hizo
que tuviera que marcharse una vez más. Enfermo de pulmonía muere en Puerto de
Vega el 27 de noviembre de 1811.
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