Sol que repta en el vientre - Poemas de Gabriel Otero
Sol que repta en el vientre
Poema publicado el 09 de Enero de 2008
1
Llena de azotes
al sol que repta en el vientre
inhala su arpegio de colores
suplícale al gemido
que eleve su espalda
toca la campana de su paladar
muévete como un péndulo
que arremolina en el lago
pierde tu pubis
en la solemnidad de este acto.
2
Quiero pensar en tus curvas barrenadoras
para que la penumbra siga cuajando versos
quiero adivinar tu desnudez violácea
para cantarle a mi reina mineral
quiero desvestir a tu feria de pigmentos
para disfrazarme de lengua y lamer tu gula
quiero deglutir a tu amor perverso
para posesionarme de estertores en la noche ebria.
3
Señas
huellas de agua
en tu loma rizada
el dedo hurgando
en tu cofre de líquido
la lengua delincuente te recorre
y escala el escalofrío.
4
Pulpa sedosa
clamor del pozo
capturo la inundación
de tu pradera henchida
me rebotas en la cara
tu hambre de valquiria
y ahí está la boca
vagando salada en tu crisol.
5
Velo a la deriva en tu carne
a los tifones violentándose al salir
tu cadera transitada por espasmos
y mi nariz escrutando su latir.
6
Tus labios afelpados
se despojan de su marea
descienden salivosos
por la cúspide de un tronco
delinean los tatuajes
incontenibles de las venas
se engolosinan
de semilla las comisuras.
7
Es como un mito luminoso
el enjambre que ansiaba el hambre
un racimo de uvas en cresta
un camino de vellos en cuesta
me nutro de tu cuerpo
como se alimenta
un animal en lo desnudo
sin tapujos
levita la punta de la lengua
el tiempo no cambia sigue
y yo te sigo escudriñando.
8
Ungirte de helado
tomarte de lado
relamerte costilla a costilla
gritarte piel a piel
hasta que los poros
enrojezcan.
9
Sudor fundido
en un solo de violín
temblor gemido
en los muelles de la cama
la noche cunde
en el cuarto
después enlazados
dormitamos.
10
Te toco a tientas
este nocturno en las olas
tu torso en la arena
las estrellas como esquirlas
el arrullo de la mar
la brisa las palmeras
los dedos
y todo lo demás.
11
Remojar
el dedo medio
en tu manglar
entretener
con el índice
a tu almendra
sujetarte
con el meñique
y el pulgar
curiosear
hacerte terminar
con el anular.
Poema publicado el 09 de Enero de 2008
1
Llena de azotes
al sol que repta en el vientre
inhala su arpegio de colores
suplícale al gemido
que eleve su espalda
toca la campana de su paladar
muévete como un péndulo
que arremolina en el lago
pierde tu pubis
en la solemnidad de este acto.
2
Quiero pensar en tus curvas barrenadoras
para que la penumbra siga cuajando versos
quiero adivinar tu desnudez violácea
para cantarle a mi reina mineral
quiero desvestir a tu feria de pigmentos
para disfrazarme de lengua y lamer tu gula
quiero deglutir a tu amor perverso
para posesionarme de estertores en la noche ebria.
3
Señas
huellas de agua
en tu loma rizada
el dedo hurgando
en tu cofre de líquido
la lengua delincuente te recorre
y escala el escalofrío.
4
Pulpa sedosa
clamor del pozo
capturo la inundación
de tu pradera henchida
me rebotas en la cara
tu hambre de valquiria
y ahí está la boca
vagando salada en tu crisol.
5
Velo a la deriva en tu carne
a los tifones violentándose al salir
tu cadera transitada por espasmos
y mi nariz escrutando su latir.
6
Tus labios afelpados
se despojan de su marea
descienden salivosos
por la cúspide de un tronco
delinean los tatuajes
incontenibles de las venas
se engolosinan
de semilla las comisuras.
7
Es como un mito luminoso
el enjambre que ansiaba el hambre
un racimo de uvas en cresta
un camino de vellos en cuesta
me nutro de tu cuerpo
como se alimenta
un animal en lo desnudo
sin tapujos
levita la punta de la lengua
el tiempo no cambia sigue
y yo te sigo escudriñando.
8
Ungirte de helado
tomarte de lado
relamerte costilla a costilla
gritarte piel a piel
hasta que los poros
enrojezcan.
9
Sudor fundido
en un solo de violín
temblor gemido
en los muelles de la cama
la noche cunde
en el cuarto
después enlazados
dormitamos.
10
Te toco a tientas
este nocturno en las olas
tu torso en la arena
las estrellas como esquirlas
el arrullo de la mar
la brisa las palmeras
los dedos
y todo lo demás.
11
Remojar
el dedo medio
en tu manglar
entretener
con el índice
a tu almendra
sujetarte
con el meñique
y el pulgar
curiosear
hacerte terminar
con el anular.
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