Vasa, 1628 - Poemas de FABRICIO ESTRADA
Vasa, 1628
Poema publicado el 30 de Noviembre de -0001
Pasé
catorce horas de vuelo para llegar a ella
y ella,
cuatro siglos bogando para atracar en mi asombro.
¡Ah, bestia boreal de lo imprevisto!
Me contaste de ballenas que pelearon
a canto vivo tus cuadernas,
de las salvas de silencio
con que espantaste sus ardores
y del día aquel
en que la última gaviota se prendió a tu mástil
y arranco las velas como un recuerdo.
¡Cuántos abedules para abrazar tu casco!
¡Cuánta premura para entrar en los sueños!
Báltica joya en la ostra de los inviernos,
limpia de hombres, vacía de voces y contraordenes
conservaste para mi
un corazón de laberintos y espejos,
el adios perdido de los reyes
y un mascarón de proa, vacío
para este amor de lejanías.
¡Ay, Alfonsina escandinava!
coral de museo,
momia marina que jamás
revelará mi pecho.
Poema publicado el 30 de Noviembre de -0001
Pasé
catorce horas de vuelo para llegar a ella
y ella,
cuatro siglos bogando para atracar en mi asombro.
¡Ah, bestia boreal de lo imprevisto!
Me contaste de ballenas que pelearon
a canto vivo tus cuadernas,
de las salvas de silencio
con que espantaste sus ardores
y del día aquel
en que la última gaviota se prendió a tu mástil
y arranco las velas como un recuerdo.
¡Cuántos abedules para abrazar tu casco!
¡Cuánta premura para entrar en los sueños!
Báltica joya en la ostra de los inviernos,
limpia de hombres, vacía de voces y contraordenes
conservaste para mi
un corazón de laberintos y espejos,
el adios perdido de los reyes
y un mascarón de proa, vacío
para este amor de lejanías.
¡Ay, Alfonsina escandinava!
coral de museo,
momia marina que jamás
revelará mi pecho.
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