La virgen del descanso en la lactancia - Poemas de DOLORS ALBEROLA
La virgen del descanso en la lactancia
Poema publicado el 22 de Febrero de 2009
Cerrados, pues, los ojos sobre el mullido verde
de la tierra -la virgen que ahora extiende
su pesado almohadón contra tus sienes-,
la leche que fluyera también del paraíso
te ha detenido el sueño.
Adónde pues quedaron tus manos, los pinceles,
las gotas de tu amor o los colores.
Hace frío en Milán cuando los niños,
descalzos, van hollando. Hace frío en sus dedos
cuando tocan el pecho de la madre.
Hace frío si osan proclamar que tu ausencia
es una ausencia más, es otra nada.
Las bocas de los niños que ahora manan
el rojo de la sangre y una espada
guardaron para ti,
en un lugar que nunca visitarás de nuevo.
Poema publicado el 22 de Febrero de 2009
Cerrados, pues, los ojos sobre el mullido verde
de la tierra -la virgen que ahora extiende
su pesado almohadón contra tus sienes-,
la leche que fluyera también del paraíso
te ha detenido el sueño.
Adónde pues quedaron tus manos, los pinceles,
las gotas de tu amor o los colores.
Hace frío en Milán cuando los niños,
descalzos, van hollando. Hace frío en sus dedos
cuando tocan el pecho de la madre.
Hace frío si osan proclamar que tu ausencia
es una ausencia más, es otra nada.
Las bocas de los niños que ahora manan
el rojo de la sangre y una espada
guardaron para ti,
en un lugar que nunca visitarás de nuevo.
¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de DOLORS ALBEROLA