Poemas de Benjamín Valdivia
Benjamín Valdivia
Es Miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua y de la Norteamericana de la Lengua Española.
Tiene estudios de doctorado en filosofía y en educación.
Es profesor en la Universidad de Guanajuato
y ha desempeñado labores en universidades de Canadá, Estados Unidos y España.
Ha publicado poesía, novela, cuento, teatro,
ensayo y traducciones (del inglés, francés, portugués, italiano, alemán y latín)
en diversos medios mexicanos y extranjeros.
Algunas de sus obras publicadas son los libros de poesía
El juego del tiempo (Secretaría de Educación Pública, 1985),
Demasiada tarde (Universidad de Guanajuato, 1987; 2ª ed. en 2000)
y Paseante solitario (Ediciones La Rana, 1997);
el de ensayo Indagación de lo poético (Tierra Adentro, 1993)
y la novela El pelícano verde (Ediciones Castillo, 1989)
con la que obtuvo el premio internacional “Nuevo León” en 1988.
Ha sido miembro del Sistema Nacional de Investigadores
y becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en México.
Entre sus libros recientes están: Argumentos para la retórica (Ediciones Desierto, 1999),
Veleidades de Numa Fernández al caer la tarde (Ediciones La Rana, 1999),
libro con el que obtuvo el Primer Premio Nacional de Novela “Jorge Ibargüengoitia” en 1998;
y el libro de poesía Los ojos del espejo (ICA, 2000).
luna verde
Aquella luna verde de marzo maduraba. Ella traía la ind......
viernes
El viernes te llevaba un mensaje secreto la ventisca. ...... gallos
para mi hermano Hugo de Sanctis ...... un cuadro
En tu lecho de esposa te cubre un pavorreal imaginario....... ajorca
Como si fuera noche tus ojos aparecen en sueños. Como ...... naufragio
No se ahoguen tus ojos. Déjame ver de nuevo el mar....... de nueva cuenta
Un día hilará sobre mi voz el sopor último. Y los cordeles...... todavÍa
La cama es tibia y la muerte nos mira de lejos aún. ...... can mayor
El Can Mayor nos miraba melancólico. Fue aquella noche ...... li-po
También la luna anda borracha, Li-Po. También quiere b...... sol de sorpresa
Frente a la puerta el sol de la sorpresa buscando al inqu...... febrero
Este febril febrero se agita entre la sal. Un sol sa...... recado
Te dejo un beso debajo de las sienes. En la ventana un...... virgo
Encima del paisaje destellaban geométricas granadas. ...... empalizada
Un tigre brinca en el cielo como un semidiós, pero e...... invocatio amoris
No tengo nada: préstenme una sombra, un bisturí que ya no...... Árbol
Mimando un árbol no le faltan los frutos. Un árbol es una ...... Esta es la página 1 de un total de 1