Para no leer en voz alta - Poemas de BELKYS ARREDONDO OLIVO
Para no leer en voz alta
Poema publicado el 13 de Enero de 2000
Mi cabeza arde. No la apaga otro fuego,
tampoco la lluvia. Campos de huesos, sombra
atrapada. Algo llora, volteo sorprendida como
el niño que encuentra un jardín sonando.
No, no son estrellas, es la casa vieja,
No, no es selva comprimida, es el parque
de brujas,
No, no es el cuerpo felpudo, es la ausencia.
Son los nuevos ruidos que tengo. El agua
corriendo por las cañerías, el sótano oscuro
donde prendí sonajas.
Son los caminos trazados. Aprender el
canto de cuna, levantarme a cumplir con la
promesa de un futuro ajeno que digo mío.
Llevar una caja en la cabeza para que los
cabellos no se vean. Rojos, hebras de fuego.
Independientes ventean.
No, no acerques la mano
te quemarían.
Poema publicado el 13 de Enero de 2000
Mi cabeza arde. No la apaga otro fuego,
tampoco la lluvia. Campos de huesos, sombra
atrapada. Algo llora, volteo sorprendida como
el niño que encuentra un jardín sonando.
No, no son estrellas, es la casa vieja,
No, no es selva comprimida, es el parque
de brujas,
No, no es el cuerpo felpudo, es la ausencia.
Son los nuevos ruidos que tengo. El agua
corriendo por las cañerías, el sótano oscuro
donde prendí sonajas.
Son los caminos trazados. Aprender el
canto de cuna, levantarme a cumplir con la
promesa de un futuro ajeno que digo mío.
Llevar una caja en la cabeza para que los
cabellos no se vean. Rojos, hebras de fuego.
Independientes ventean.
No, no acerques la mano
te quemarían.
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