Sueños y cantos del alma - Poemas de Antonio R Munguia
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Sueños y cantos del alma
Poema publicado el 22 de Marzo de 2020
En el empaque humano donde estoy encarnado,
Hay un canto que arrulla mi espíritu que sueña
Con retornar al mundo donde el amor se empeña
En vibrar elevando su ciclo acompasado.
Ahí es donde radica la fuente y el estrado
Del que surgí a la vida como agua de una peña.
Ese canto es de notas y de mágicos versos
Que armoniosos alternan con sonidos diversos,
Otorgándole a mi alma la paz que es santa seña
De mi origen celeste, de mi estirpe que es dueña
De los más infinitos y enormes universos.
Pero soy prisionero, piel y huesos me encierran,
Sujeto a las cadenas que malvadas aterran
Con plagas asesinas y múltiples pesares
Que aniquilan y ocultan a los seres que entierran.
Siento al tiempo pausarse y hundirme en sus penares,
Sobre el globo terráqueo bañado por los mares
Donde sufro el acoso de enemigos perversos,
Artífices humanos de trágicos azares.
Mas el canto tan bello que apacigua y que calma
Infunde con ternura muchas dosis en mi alma,
De fragantes aromas de pétalos muy tersos,
Con mágicas corolas que en cromadas visiones
Me anuncian el retorno a divinas mansiones.
Poema publicado el 22 de Marzo de 2020
En el empaque humano donde estoy encarnado,
Hay un canto que arrulla mi espíritu que sueña
Con retornar al mundo donde el amor se empeña
En vibrar elevando su ciclo acompasado.
Ahí es donde radica la fuente y el estrado
Del que surgí a la vida como agua de una peña.
Ese canto es de notas y de mágicos versos
Que armoniosos alternan con sonidos diversos,
Otorgándole a mi alma la paz que es santa seña
De mi origen celeste, de mi estirpe que es dueña
De los más infinitos y enormes universos.
Pero soy prisionero, piel y huesos me encierran,
Sujeto a las cadenas que malvadas aterran
Con plagas asesinas y múltiples pesares
Que aniquilan y ocultan a los seres que entierran.
Siento al tiempo pausarse y hundirme en sus penares,
Sobre el globo terráqueo bañado por los mares
Donde sufro el acoso de enemigos perversos,
Artífices humanos de trágicos azares.
Mas el canto tan bello que apacigua y que calma
Infunde con ternura muchas dosis en mi alma,
De fragantes aromas de pétalos muy tersos,
Con mágicas corolas que en cromadas visiones
Me anuncian el retorno a divinas mansiones.
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