El padre que no conoció a su padre - Poemas de Antonio R Munguia
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El padre que no conoció a su padre
Poema publicado el 21 de Junio de 2020
Incomprensión podrá haber
Por ser sentimiento humano,
Pero con Dios de la mano
El tiempo ha de destejer.
Los hijos en su crecer
Miran todo con desgano,
Pensando que es un enano
El padre en su proceder.
Más las vueltas del destino
Son de sabias conclusiones;
En ese largo camino
Hay tiempo de reflexiones,
Y Dios con juicio divino
Perdona malas acciones.
Nadie se precie perfecto
Por más que vaya sumando
Los triunfos bajo su mando,
Dueño de causa y efecto.
Así, al final del trayecto,
El perdón brilla irradiando
Un destello que alumbrando
Señala el rumbo correcto.
La verdad es que los años
No siempre son experiencia,
A veces sufrimos daños
Como lodo sin conciencia,
Casi siempre por engaños
O por falta de paciencia.
No es un fácil distintivo
El ser un padre ejemplar,
Para alguien que en su bregar
No tuvo un ejemplo vivo.
Si huérfano fue cautivo
En el rincón de su hogar,
Duro es el desempeñar
De buen padre el objetivo.
Pero si entregó su vida
Por dar a sus hijos todo,
Y supo pulsar la brida
Con amor y con buen modo,
Su jornada así vivida
Esquivará tumba y lodo.
Poema publicado el 21 de Junio de 2020
Incomprensión podrá haber
Por ser sentimiento humano,
Pero con Dios de la mano
El tiempo ha de destejer.
Los hijos en su crecer
Miran todo con desgano,
Pensando que es un enano
El padre en su proceder.
Más las vueltas del destino
Son de sabias conclusiones;
En ese largo camino
Hay tiempo de reflexiones,
Y Dios con juicio divino
Perdona malas acciones.
Nadie se precie perfecto
Por más que vaya sumando
Los triunfos bajo su mando,
Dueño de causa y efecto.
Así, al final del trayecto,
El perdón brilla irradiando
Un destello que alumbrando
Señala el rumbo correcto.
La verdad es que los años
No siempre son experiencia,
A veces sufrimos daños
Como lodo sin conciencia,
Casi siempre por engaños
O por falta de paciencia.
No es un fácil distintivo
El ser un padre ejemplar,
Para alguien que en su bregar
No tuvo un ejemplo vivo.
Si huérfano fue cautivo
En el rincón de su hogar,
Duro es el desempeñar
De buen padre el objetivo.
Pero si entregó su vida
Por dar a sus hijos todo,
Y supo pulsar la brida
Con amor y con buen modo,
Su jornada así vivida
Esquivará tumba y lodo.
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