Relato “carta en buzón del mar” - Poemas de Amir Hassan El Amrani
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Relato “carta en buzón del mar”
Poema publicado el 29 de Septiembre de 2010
Me senté en la playa, frente al mar, cerca de la blanca orilla, como si fuera a divulgar y confesar mis más íntimos secretos lejos de toda la reunión escandalosa de los seres...
Era el único lugar que me pacifica, me llama y me atrae, por el cual veo como mis ideas navegan repletas de paz y certeza.
La arena era más fría que de costumbre y en el aire se ensanchaba la dulce brisa primaveral publicando sus agradables olores en la atmósfera...la primavera es muy bella en todas las partes, pero yo la veo más dotada de hermosura y cautivadora en la playa.
El mar manso y limpio parece como si se hubiera purificado con la bendita agua del cielo...Los ríos y riachuelos le acarrearon en sus arroyos la ternura del perfume de rosas y flores... y después de que sus olas estaban en levante enfurecido combatiéndose con tormentas y tempestades, llego el arrebato de la calma que traduce la claridad con una serena canción.
Todas mis miradas estaban embarcando en la inmensidad del mar cruzándose con el horizonte al infinito cielo azul, hasta confundirme entre el mar y el cielo.
Me cautiva el alma este panorama y no se como formularlo con palabras...aquí mi convicción aumenta y creo en que la belleza tiene un lenguaje particular el cual renuncia las palabras y elige la apacigua paz del silencio como un manifiesto callado donde la lengua se torna inútil sin poder instalar con letras del alfabeto un sentido que lo exprese, mientras que el cerebro pierde toda relación entre lo material y lo compuesto frente los elevados secretos de la belleza.
Y Cuando se aflojo el apretón del calor, y el sol estaba recogiendo sus colas para abandonar...me levante a caminar hacia el borde de la playa con los pies desnudos en contacto con la húmeda arena...la tarde con crepúsculo se hacia aún mas hermosa aromatizada con la mezcla de la brisa y el fresco aire marino.
Caminando hacia la orilla y observando como dejan mis pasos huellas sobre la arena, estas que después las veo borradas por pequeñas olas al igual que borra el tiempo los pasos de nuestros días vividos con las olas del caduco y lo arrastra en el mar del olvido...Sigo en camino de la marina, surge un impacto visual en mis ojos contra un cuerpo radiante que emite un rayo suave.
Me acerque para ver que era...Era una botella de vidrio que lanzaron las olas, y la sacaron a la costa...tome la botella y me llamo la atención algo en su interior...empujado por la curiosidad abrí la botella y saque lo que estaba dentro...encontré un papel envuelto...se aumento mas mi curiosidad y lo abrí para saber que lo que contiene ...encontré una carta de amor redactada por unos delicados dedos de una muchacha que le extendió un anhelo de la añoranza y la ausencia de su amante que la dejo en la parada de espera ahogándose en un mar de sufrimientos..Y empecé en leer la carta.
Querido amor,
Te estoy escribiendo mis palabras, y estoy sentada en la playa de aquel mar por donde marchábamos siempre a comprometernos frente a sus olas...y no hay nada que me hace distraerme excepto estos recuerdos que hemos compartido juntos, jugando ,corriendo sobre la arena...mientras jugábamos con a el chapoteo del agua...ahora solo me consuelan aquellas dulces palabras las que me estuviste susurrándome en el oído que me coqueteaban en blando mi corazón mientras contemplábamos el flujo suave del agua …en cuanto me repletaban los instantes de felicidad y cariño, mientras me sentía sumergir en el fondo del mar para encontrarme con las hermosas ninfas cantándonos dulces sones de amor..Viendo lo que no existe en la tierra y se me pintaba la vida de unos colores mas bellos que de el arco iris...Nos prometíamos a un eterno amor.
Mis sueños eran como un barquito empujado por un complaciente y apetecible viento...y entre un cerrar y abrir de ojos, me desperté en un mar de indomable levante con violentas tormentas rompiendo mi pequeño barquito.
Recuerdo tus miradas aquellas que estaban fijas y perdidas en alta mar, mientras mi hablabas de tus locos sueños que deseabas lograr cruzando al otro lado…La amarga vida y la pobreza te estaban empujando a este loco riesgo...y de amarte lo entendía y me estaba pacienzuda (aguantando con paciencia) cuando me embargaba el pensamiento de la separación
Todavía recuerdo al pie de la letra tus palabras cuando me decías que nuestro futuro esta en cruzar el charco...me preguntaba a mi misma: ¿pero que es este futuro que empuja a los jóvenes a jugarse la vida? como se están acercándose sus cuerpos en sacrificio como eucaristía al mar.
Y si, has montado el mar, y corrió el viento a favor de lo que apetece tu bajel...y nos separábamos.
Se cesaron tus noticias y no he vuelto saber de ti…Pero aún no he perdido la esperanza en tu regreso. Fiel a nuestros recuerdos me encuentro aquí sentada junto a nuestro mar, el que esta lleno de maravillas y secretos… Me atrae este lugar, me llama y cedo a su voz.
Amado mío, ¿es así como nos cruzo el amor en el mar de la vida? tal como pasan los barcos, se ven grandes a la hora de zarpar, y cuando se alejan en el mar haciéndose pequeños y cuando se pierden se agranda el sufrimiento. ¿O tal vez como la espuma flotando encima del agua y luego se esfuma???
Te escribiré mis mensajes, mis súplicas, y mis anhelos azulados con el color de este mar y mezclados con gusto a sal de sus aguas... la pondré en una botella de cristal y la arrojaré en el mar mientras que estaré sentada cerca de su blanca orilla. Quizás empujada por vientos y arrastrada por olas atracara en tu conciencia...o tal vez existe en la brisa del aire marino ocultas ondas que arrastran el susurro de la nostalgia entre almas y corazones de los enamorados.
Esperare aquel barco que perderá su rumbo y atracara en mi litoral…suplicaré a su capitán para que me lleve a ti.
Dicen que después de la tormenta siempre viene la calma pero después de ti a venido la tristeza a mi corazón con un rebelde silencio.
Amor mío sin ti estoy perdida, y me pierdo mas en mi añoranza…y no encuentro quien me consuela el alma excepto este lugar por donde veo el reflejo de tu imagen grabado, tus cariñosas y calidas caricias la encuentro en el tacto con la arena...oigo en eco tu voz en las canciones de las olas…Llevo en mi corazón tu amor y la pasión a este mar.
Llévame a ti...Llévame a ti...Llévame a ti...o me llevara este mar.
Devolví la carta dentro de la botella lo taponé bien y luego la arrojé en el mar...me quede parado poseído por una serena calma mientras observaba como se embarca la botella acelerada por un prospero viento hasta que se desapareció...y no volví a ver nada excepto unas finas olas que se terminan acercando la arena en la orilla...tal como aquellos finos sentimientos que estuvieron acariciando el corazón de la chica dueña del mensaje en la botella y su ausente amante.
Continué mi marcha a pie en la línea de la orilla pensando en el destino de la botella a cual puerto llegara, y en el corazón de la muchacha acariciándole la suave brisa del amor y en el mismo tiempo jugándose con el las olas de la nostalgia golpeándole las tempestades de la separación...perdido en mi incertidumbre sobre los efectos de la belleza y la seguridad portuaria de los bajelitos de amor.
Amir Al imran ©
Queda prohibida la reproducción parcial o total
sin la autorización previa del autor.
Inspiración del príncipe de los latidos: AMIR HASSAN EL AMRANI
Traducida: 11/02/2010
De su versión original árabe
Todos los derechos están reservados
Tiger_manforever@hotmail.com
Poema publicado el 29 de Septiembre de 2010
Me senté en la playa, frente al mar, cerca de la blanca orilla, como si fuera a divulgar y confesar mis más íntimos secretos lejos de toda la reunión escandalosa de los seres...
Era el único lugar que me pacifica, me llama y me atrae, por el cual veo como mis ideas navegan repletas de paz y certeza.
La arena era más fría que de costumbre y en el aire se ensanchaba la dulce brisa primaveral publicando sus agradables olores en la atmósfera...la primavera es muy bella en todas las partes, pero yo la veo más dotada de hermosura y cautivadora en la playa.
El mar manso y limpio parece como si se hubiera purificado con la bendita agua del cielo...Los ríos y riachuelos le acarrearon en sus arroyos la ternura del perfume de rosas y flores... y después de que sus olas estaban en levante enfurecido combatiéndose con tormentas y tempestades, llego el arrebato de la calma que traduce la claridad con una serena canción.
Todas mis miradas estaban embarcando en la inmensidad del mar cruzándose con el horizonte al infinito cielo azul, hasta confundirme entre el mar y el cielo.
Me cautiva el alma este panorama y no se como formularlo con palabras...aquí mi convicción aumenta y creo en que la belleza tiene un lenguaje particular el cual renuncia las palabras y elige la apacigua paz del silencio como un manifiesto callado donde la lengua se torna inútil sin poder instalar con letras del alfabeto un sentido que lo exprese, mientras que el cerebro pierde toda relación entre lo material y lo compuesto frente los elevados secretos de la belleza.
Y Cuando se aflojo el apretón del calor, y el sol estaba recogiendo sus colas para abandonar...me levante a caminar hacia el borde de la playa con los pies desnudos en contacto con la húmeda arena...la tarde con crepúsculo se hacia aún mas hermosa aromatizada con la mezcla de la brisa y el fresco aire marino.
Caminando hacia la orilla y observando como dejan mis pasos huellas sobre la arena, estas que después las veo borradas por pequeñas olas al igual que borra el tiempo los pasos de nuestros días vividos con las olas del caduco y lo arrastra en el mar del olvido...Sigo en camino de la marina, surge un impacto visual en mis ojos contra un cuerpo radiante que emite un rayo suave.
Me acerque para ver que era...Era una botella de vidrio que lanzaron las olas, y la sacaron a la costa...tome la botella y me llamo la atención algo en su interior...empujado por la curiosidad abrí la botella y saque lo que estaba dentro...encontré un papel envuelto...se aumento mas mi curiosidad y lo abrí para saber que lo que contiene ...encontré una carta de amor redactada por unos delicados dedos de una muchacha que le extendió un anhelo de la añoranza y la ausencia de su amante que la dejo en la parada de espera ahogándose en un mar de sufrimientos..Y empecé en leer la carta.
Querido amor,
Te estoy escribiendo mis palabras, y estoy sentada en la playa de aquel mar por donde marchábamos siempre a comprometernos frente a sus olas...y no hay nada que me hace distraerme excepto estos recuerdos que hemos compartido juntos, jugando ,corriendo sobre la arena...mientras jugábamos con a el chapoteo del agua...ahora solo me consuelan aquellas dulces palabras las que me estuviste susurrándome en el oído que me coqueteaban en blando mi corazón mientras contemplábamos el flujo suave del agua …en cuanto me repletaban los instantes de felicidad y cariño, mientras me sentía sumergir en el fondo del mar para encontrarme con las hermosas ninfas cantándonos dulces sones de amor..Viendo lo que no existe en la tierra y se me pintaba la vida de unos colores mas bellos que de el arco iris...Nos prometíamos a un eterno amor.
Mis sueños eran como un barquito empujado por un complaciente y apetecible viento...y entre un cerrar y abrir de ojos, me desperté en un mar de indomable levante con violentas tormentas rompiendo mi pequeño barquito.
Recuerdo tus miradas aquellas que estaban fijas y perdidas en alta mar, mientras mi hablabas de tus locos sueños que deseabas lograr cruzando al otro lado…La amarga vida y la pobreza te estaban empujando a este loco riesgo...y de amarte lo entendía y me estaba pacienzuda (aguantando con paciencia) cuando me embargaba el pensamiento de la separación
Todavía recuerdo al pie de la letra tus palabras cuando me decías que nuestro futuro esta en cruzar el charco...me preguntaba a mi misma: ¿pero que es este futuro que empuja a los jóvenes a jugarse la vida? como se están acercándose sus cuerpos en sacrificio como eucaristía al mar.
Y si, has montado el mar, y corrió el viento a favor de lo que apetece tu bajel...y nos separábamos.
Se cesaron tus noticias y no he vuelto saber de ti…Pero aún no he perdido la esperanza en tu regreso. Fiel a nuestros recuerdos me encuentro aquí sentada junto a nuestro mar, el que esta lleno de maravillas y secretos… Me atrae este lugar, me llama y cedo a su voz.
Amado mío, ¿es así como nos cruzo el amor en el mar de la vida? tal como pasan los barcos, se ven grandes a la hora de zarpar, y cuando se alejan en el mar haciéndose pequeños y cuando se pierden se agranda el sufrimiento. ¿O tal vez como la espuma flotando encima del agua y luego se esfuma???
Te escribiré mis mensajes, mis súplicas, y mis anhelos azulados con el color de este mar y mezclados con gusto a sal de sus aguas... la pondré en una botella de cristal y la arrojaré en el mar mientras que estaré sentada cerca de su blanca orilla. Quizás empujada por vientos y arrastrada por olas atracara en tu conciencia...o tal vez existe en la brisa del aire marino ocultas ondas que arrastran el susurro de la nostalgia entre almas y corazones de los enamorados.
Esperare aquel barco que perderá su rumbo y atracara en mi litoral…suplicaré a su capitán para que me lleve a ti.
Dicen que después de la tormenta siempre viene la calma pero después de ti a venido la tristeza a mi corazón con un rebelde silencio.
Amor mío sin ti estoy perdida, y me pierdo mas en mi añoranza…y no encuentro quien me consuela el alma excepto este lugar por donde veo el reflejo de tu imagen grabado, tus cariñosas y calidas caricias la encuentro en el tacto con la arena...oigo en eco tu voz en las canciones de las olas…Llevo en mi corazón tu amor y la pasión a este mar.
Llévame a ti...Llévame a ti...Llévame a ti...o me llevara este mar.
Devolví la carta dentro de la botella lo taponé bien y luego la arrojé en el mar...me quede parado poseído por una serena calma mientras observaba como se embarca la botella acelerada por un prospero viento hasta que se desapareció...y no volví a ver nada excepto unas finas olas que se terminan acercando la arena en la orilla...tal como aquellos finos sentimientos que estuvieron acariciando el corazón de la chica dueña del mensaje en la botella y su ausente amante.
Continué mi marcha a pie en la línea de la orilla pensando en el destino de la botella a cual puerto llegara, y en el corazón de la muchacha acariciándole la suave brisa del amor y en el mismo tiempo jugándose con el las olas de la nostalgia golpeándole las tempestades de la separación...perdido en mi incertidumbre sobre los efectos de la belleza y la seguridad portuaria de los bajelitos de amor.
Amir Al imran ©
Queda prohibida la reproducción parcial o total
sin la autorización previa del autor.
Inspiración del príncipe de los latidos: AMIR HASSAN EL AMRANI
Traducida: 11/02/2010
De su versión original árabe
Todos los derechos están reservados
Tiger_manforever@hotmail.com
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