Xxi - Poemas de Pedro Luis Menéndez
Xxi
Poema publicado el 13 de Septiembre de 2008
En el fin de un silencio cauce y árbol
cerco de esferas llueve en la codicia
de esta costa sin duelo entre los ríos
blancos de la noche:
el mundo es viento que hurta en las caricias
un ademán de azul contra lo incierto
la conciencia que abraza porvenires
de un mar altisonante:
no hay sombra aquí del miedo a las palabras
esos rincones cálidos que agrupan lentamente
soledad y soledad desde la tierra
pausa del alma y voz que se desborda
para alcanzar un sol
de luna y eco:
nupcial el firmamento se apresura
en el desvelo íntimo de un orbe
que llora en luz la causa del invierno
como un sentirse mar
así en tardanza:
juicio y temor de un verbo de arrecifes
coro de un alto y último destino
sobre el temblor de tanta primavera
magia y afán
que asola el paraíso:
por ti de pronto en tardes que no fueron
en lentos días sordos de otro encanto
para esta noche sabia en que regresan
brotes de un gesto
y pulsos que te alarman:
cómo llegar al alba de esta sombra
atravesar la lenta y dulce lluvia
de esta costa sin duelo entre los ríos
blancos de la noche:
cómo llegar al alba en cauce y árbol
y en todo amor y en boca
y en certeza para esta noche
sabia que no entrega
sino un temblor de azul contra lo incierto
un ademán de sed que ve y aguarda:
Poema publicado el 13 de Septiembre de 2008
En el fin de un silencio cauce y árbol
cerco de esferas llueve en la codicia
de esta costa sin duelo entre los ríos
blancos de la noche:
el mundo es viento que hurta en las caricias
un ademán de azul contra lo incierto
la conciencia que abraza porvenires
de un mar altisonante:
no hay sombra aquí del miedo a las palabras
esos rincones cálidos que agrupan lentamente
soledad y soledad desde la tierra
pausa del alma y voz que se desborda
para alcanzar un sol
de luna y eco:
nupcial el firmamento se apresura
en el desvelo íntimo de un orbe
que llora en luz la causa del invierno
como un sentirse mar
así en tardanza:
juicio y temor de un verbo de arrecifes
coro de un alto y último destino
sobre el temblor de tanta primavera
magia y afán
que asola el paraíso:
por ti de pronto en tardes que no fueron
en lentos días sordos de otro encanto
para esta noche sabia en que regresan
brotes de un gesto
y pulsos que te alarman:
cómo llegar al alba de esta sombra
atravesar la lenta y dulce lluvia
de esta costa sin duelo entre los ríos
blancos de la noche:
cómo llegar al alba en cauce y árbol
y en todo amor y en boca
y en certeza para esta noche
sabia que no entrega
sino un temblor de azul contra lo incierto
un ademán de sed que ve y aguarda:
¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de Pedro Luis Menéndez