Asunto equino - Poemas de OTONIEL GUEVARA
Asunto equino
Poema publicado el 01 de Septiembre de 2002
El chofer del bus
empuja el acelerador y frente a él
se rompen las nubes frescas, blancas y eternas.
Ignora que Pegasso lo conduce más allá del sol,
más allá de la miserable realidad.
Atisba el semáforo en rojo
pero en su imaginación es el ojo de un cíclope
que amenaza a la humanidad con el exterminio.
El, por supuesto, es un heraldo de la redención
montado a lomos de Rocinante.
¿Cómo explicarle al hombre del volante
que su auténtico nombre es Amadís
cuando conduce a su brioso corcel diesel
hacia el castillo
donde espera una doncella su rescate?
Pobre hombre.
Sin Cervantes, sin Leonardo, sin Rachmaninoff.
Cuando por fin yace destripado en cualquier punto de la carretera
ni su viuda, ni sus huérfanos, ni sus amigos y vecinos
concebirán en él al héroe
que no alcanzó a llegar a tiempo
para conquistar el Olimpo aplastar monstruos rescatar a su amada.
Poema publicado el 01 de Septiembre de 2002
El chofer del bus
empuja el acelerador y frente a él
se rompen las nubes frescas, blancas y eternas.
Ignora que Pegasso lo conduce más allá del sol,
más allá de la miserable realidad.
Atisba el semáforo en rojo
pero en su imaginación es el ojo de un cíclope
que amenaza a la humanidad con el exterminio.
El, por supuesto, es un heraldo de la redención
montado a lomos de Rocinante.
¿Cómo explicarle al hombre del volante
que su auténtico nombre es Amadís
cuando conduce a su brioso corcel diesel
hacia el castillo
donde espera una doncella su rescate?
Pobre hombre.
Sin Cervantes, sin Leonardo, sin Rachmaninoff.
Cuando por fin yace destripado en cualquier punto de la carretera
ni su viuda, ni sus huérfanos, ni sus amigos y vecinos
concebirán en él al héroe
que no alcanzó a llegar a tiempo
para conquistar el Olimpo aplastar monstruos rescatar a su amada.
¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de OTONIEL GUEVARA