Almas de fuego - Poemas de Maria Eugenia Lizeaga
Almas de fuego
Poema publicado el 17 de Septiembre de 2004
Cuando gaviotas y palomas
se hacen amigas,
tiemblan las hienas y huyen los buitres.
Cuando el zorro y la gallina
el gorrino y la serpiente,
unan sus intereses.
¡No hay traidor que los atrape!
Cuando arrecia lluvia,
sobre las llamas del incendio
y las nubes,
vuelan impulsadas por el viento
allá,
donde sedienta vive la tierra.
Cuando los ángeles son mestizos
y el alma se hace perceptible.
Cuando el Espíritu diáfano, se presenta...
Comienza la nueva aventura.
Poema publicado el 17 de Septiembre de 2004
Cuando gaviotas y palomas
se hacen amigas,
tiemblan las hienas y huyen los buitres.
Cuando el zorro y la gallina
el gorrino y la serpiente,
unan sus intereses.
¡No hay traidor que los atrape!
Cuando arrecia lluvia,
sobre las llamas del incendio
y las nubes,
vuelan impulsadas por el viento
allá,
donde sedienta vive la tierra.
Cuando los ángeles son mestizos
y el alma se hace perceptible.
Cuando el Espíritu diáfano, se presenta...
Comienza la nueva aventura.
¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de Maria Eugenia Lizeaga