JosÉ enrique gonzÁlez y amelia ortuoundo - Poemas de LUIS MIGUEL RABANAL
JosÉ enrique gonzÁlez y amelia ortuoundo
Poema publicado el 08 de Abril de 2007
Quiere el destino que nos llenemos de besos,
gustan tus labios la sed perpetua de los míos y cansan ya los feos gestos del demasiado amor.
Es como si nadie entendiera nuestra suerte,
la afable pregunta que mantenemos ahora ceñida para siempre al goce,
al ahogo que irrumpe en tu cuerpo de muchacha espantada por un tigre pequeño
que abreva en tu saliva y se marcha corriendo de golpe.
Qué puedo argüirte.
Cada vez que te miro recorriendo los pasos subterráneos que ya no daremos me fatigan las ganas,
la muerte termina por decir su más oscura palabra y no es en tu boca donde habita la sed.
Acaba de pasar por encima de tus pechos una chica que sonríe si alguien la besa, pero de azul riguroso.
Mas nadie está aquí.
Poema publicado el 08 de Abril de 2007
Quiere el destino que nos llenemos de besos,
gustan tus labios la sed perpetua de los míos y cansan ya los feos gestos del demasiado amor.
Es como si nadie entendiera nuestra suerte,
la afable pregunta que mantenemos ahora ceñida para siempre al goce,
al ahogo que irrumpe en tu cuerpo de muchacha espantada por un tigre pequeño
que abreva en tu saliva y se marcha corriendo de golpe.
Qué puedo argüirte.
Cada vez que te miro recorriendo los pasos subterráneos que ya no daremos me fatigan las ganas,
la muerte termina por decir su más oscura palabra y no es en tu boca donde habita la sed.
Acaba de pasar por encima de tus pechos una chica que sonríe si alguien la besa, pero de azul riguroso.
Mas nadie está aquí.
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