Limosna de una lágrima - Poemas de Lobaiza De Rivera, Lidia Esther
Limosna de una lágrima
Poema publicado el 05 de Mayo de 2006
Limosna de una lágrima
Por la piel desvelada del tiempo el dolor se derrama como sábana amarga,
las heridas abiertas afinan un violín que esparce su quebranto,
la greda que amo es un tajo en el horizonte de la historia,
y el corazón , un caracol vacío, que ya no puede sostener auroras.
Me duelen estos ojos que no asumen soportar
la violada inocencia de los justos,
de citar nombres que jamás se inscribieron;
de detenerme
a recordar las horas que no vivé, o no supe vivir;
o viví y no recuerdo, de omitir el ayer donde una vez estuve,
girando, como una flor en círculos cada vez más pequeños,
o cada vez más grandes;
de anidar la placenta primigenia,
allí donde los pájaros del día iniciaron el viaje.
Y adónde voy ahora parida y desmembrada,
con esta sombra a cuestas, con esta humanidad que desvaría,
con esta tierra desnutrida fetal ,
con tantos gritos,
con tanta culpa ajena y mía.
Si ya no puedo erguirme,
si soy mirada blanca, palabra muerta, hierba decapitada
apenas,
sólo apenas,
limosna de una lágrima.
Primer Premio XI certamen al poema: “Limosna de una lágrima “, de Lidia Esther Lobaiza de Rivera- de Coronda- Argentina- Cádiz-España 2003
Poema publicado el 05 de Mayo de 2006
Limosna de una lágrima
Por la piel desvelada del tiempo el dolor se derrama como sábana amarga,
las heridas abiertas afinan un violín que esparce su quebranto,
la greda que amo es un tajo en el horizonte de la historia,
y el corazón , un caracol vacío, que ya no puede sostener auroras.
Me duelen estos ojos que no asumen soportar
la violada inocencia de los justos,
de citar nombres que jamás se inscribieron;
de detenerme
a recordar las horas que no vivé, o no supe vivir;
o viví y no recuerdo, de omitir el ayer donde una vez estuve,
girando, como una flor en círculos cada vez más pequeños,
o cada vez más grandes;
de anidar la placenta primigenia,
allí donde los pájaros del día iniciaron el viaje.
Y adónde voy ahora parida y desmembrada,
con esta sombra a cuestas, con esta humanidad que desvaría,
con esta tierra desnutrida fetal ,
con tantos gritos,
con tanta culpa ajena y mía.
Si ya no puedo erguirme,
si soy mirada blanca, palabra muerta, hierba decapitada
apenas,
sólo apenas,
limosna de una lágrima.
Primer Premio XI certamen al poema: “Limosna de una lágrima “, de Lidia Esther Lobaiza de Rivera- de Coronda- Argentina- Cádiz-España 2003
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