Iv (diario de un mÁrtir) - Poemas de JUAN CLEMENTE ZENEA
Iv (diario de un mÁrtir)
Poema publicado el 21 de Mayo de 2008
Cesaron, ¡oh mi Dios!, las alegrías
del amor terrenal con sus anhelos.
Y ya empezaron a correr los días
del santo amor que seguirá en los cielos.
Conmigo seguirá, si por los vagos
espacios de la tumba, en paz y calma
navega el hombre en bonancibles lagos,
y un viaje inmortal emprende el alma.
Y ¡oh! nunca borre caprichosa suerte
la imagen ¡ay! que tu memoria encierra;
para amarte en el seno de la muerte
como tú me amarás desde la tierra.
Pero si quieres despertar mis celos,
y ni en tu mente alguna vez me nombras,
en la homérica selva de asfodelos
irá mi sombra a atormentar las sombras.
Mas no me olvidarás -que no se olvida
una como la nuestra, larga historia;
¡y al decirnos adiós en esta vida
nos dijimos adiós hasta la gloria!
Poema publicado el 21 de Mayo de 2008
Cesaron, ¡oh mi Dios!, las alegrías
del amor terrenal con sus anhelos.
Y ya empezaron a correr los días
del santo amor que seguirá en los cielos.
Conmigo seguirá, si por los vagos
espacios de la tumba, en paz y calma
navega el hombre en bonancibles lagos,
y un viaje inmortal emprende el alma.
Y ¡oh! nunca borre caprichosa suerte
la imagen ¡ay! que tu memoria encierra;
para amarte en el seno de la muerte
como tú me amarás desde la tierra.
Pero si quieres despertar mis celos,
y ni en tu mente alguna vez me nombras,
en la homérica selva de asfodelos
irá mi sombra a atormentar las sombras.
Mas no me olvidarás -que no se olvida
una como la nuestra, larga historia;
¡y al decirnos adiós en esta vida
nos dijimos adiós hasta la gloria!
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