Un amor muy mal pagado - Poemas de Esteban Del Pilar Arriola
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Un amor muy mal pagado
Poema publicado el 28 de Abril de 2015
Un amor muy mal pagado
Autor: Esteban del Pilar Arriola.
Una mañana muy temprano
Cuando la niebla tapaba en paisaje
Solo un espejismo blanco delante
Y tú tan solo tú…
Ibas en medio infra gante
Con la cara húmeda
Y tus pasos constantes
Con un suspiro en tus labios
Y tus ojos humectantes
Valiente como un soldado
Valiente como una madre
Buscabas la comida de tus cachorros
Hambrientos e inquietantes
Tan solo por sobrevivir
En medio de nada, cuando el viento
Es solo tu aliado para lograr tu objetivo
Llegan tus sextos sentidos
Y tus ansias desconocidas
Con el dueño que te alojo
Donde nadie solo tus hijos
Esperan esa comida
Allá donde la escondida se esconde
Tras los cardos que espinan
Las ansias de tus aullidos
Reclamando que tu dueño
Venga a buscarte un día
Un día como ese día que te quiso tanto
Luego te conformas porque
Sabes que no vendrá
Porque ese es un maldito
Que pensó y piensa que nunca
Tú estarás sufriendo
Tú eres la canina que camina
En el sueño mal soñado
Que despierta sin poder soñar
Por tus llantos atormentados
Tú eres la que un día de verano
Alegraste al hijo de tú dueño
Ahora tu dueño es el viento,
El paisaje, el horizonte,
Y el amor que antes tenía
Será tu sabiduría.
De ser la dueña del monte.
Autor: Esteban del Pilar Arriola.
Poema publicado el 28 de Abril de 2015
Un amor muy mal pagado
Autor: Esteban del Pilar Arriola.
Una mañana muy temprano
Cuando la niebla tapaba en paisaje
Solo un espejismo blanco delante
Y tú tan solo tú…
Ibas en medio infra gante
Con la cara húmeda
Y tus pasos constantes
Con un suspiro en tus labios
Y tus ojos humectantes
Valiente como un soldado
Valiente como una madre
Buscabas la comida de tus cachorros
Hambrientos e inquietantes
Tan solo por sobrevivir
En medio de nada, cuando el viento
Es solo tu aliado para lograr tu objetivo
Llegan tus sextos sentidos
Y tus ansias desconocidas
Con el dueño que te alojo
Donde nadie solo tus hijos
Esperan esa comida
Allá donde la escondida se esconde
Tras los cardos que espinan
Las ansias de tus aullidos
Reclamando que tu dueño
Venga a buscarte un día
Un día como ese día que te quiso tanto
Luego te conformas porque
Sabes que no vendrá
Porque ese es un maldito
Que pensó y piensa que nunca
Tú estarás sufriendo
Tú eres la canina que camina
En el sueño mal soñado
Que despierta sin poder soñar
Por tus llantos atormentados
Tú eres la que un día de verano
Alegraste al hijo de tú dueño
Ahora tu dueño es el viento,
El paisaje, el horizonte,
Y el amor que antes tenía
Será tu sabiduría.
De ser la dueña del monte.
Autor: Esteban del Pilar Arriola.
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