El karma del poeta - Poemas de eduardo mejia
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El karma del poeta
Poema publicado el 09 de Enero de 2008
Dos poderes en un alma,
encontrados en una lucha
por sobrevivir a la locura…
curar una herida abierta,
sanar el dolor perpetuo
de tu impune indiferencia
que destruye mi ya negada ilusión…
La razón dicta que hay que olvidar,
dejar pasar, la vida sigue
y el tiempo no espera…
Pero el corazón no respeta dictaduras,
no reconoce lo claro,
solo hace lo que los sentimientos indican.
El tiempo no alcanza para olvidarte,
me hago cada vez más viejo y más consciente
de que el día que tanto espero no llegara…
Pero la conciencia no es nada
cuando el que manda es mi corazón…
un corazón suicida
que abre mas esta herida
que deja al descubierto mi dolor.
Me pregunto sin cesar,
si ser sincero será lo mejor…
decirte que eres quien se roba mi sueño,
a quien sin querer termine queriendo…
Pero también me invade la duda
de si conmigo cambiaras
si tu amistad será suficiente
o si solo me darás la espalda
para no herirme más…
No reconoces lo obvio,
solo vez lo superficial,
la imagen absurda
de disimulo patético,
solo vez el rostro de un amigo
al que nunca amaras…
Convierto mis penas en letras
hoy que sufro el karma del poeta,
el dolor del infinito olvido,
el dolor de una amistad truncada,
de una pena en aumento,
de un amor no consumado…
Este es el karma del poeta…
el dolor causado por las circunstancias,
los eventos incontrolables
de una amistad prolongada…
no hay solución posible,
tampoco hay culpables
solo la realidad de alguien
que ama y no es amado.
Poema publicado el 09 de Enero de 2008
Dos poderes en un alma,
encontrados en una lucha
por sobrevivir a la locura…
curar una herida abierta,
sanar el dolor perpetuo
de tu impune indiferencia
que destruye mi ya negada ilusión…
La razón dicta que hay que olvidar,
dejar pasar, la vida sigue
y el tiempo no espera…
Pero el corazón no respeta dictaduras,
no reconoce lo claro,
solo hace lo que los sentimientos indican.
El tiempo no alcanza para olvidarte,
me hago cada vez más viejo y más consciente
de que el día que tanto espero no llegara…
Pero la conciencia no es nada
cuando el que manda es mi corazón…
un corazón suicida
que abre mas esta herida
que deja al descubierto mi dolor.
Me pregunto sin cesar,
si ser sincero será lo mejor…
decirte que eres quien se roba mi sueño,
a quien sin querer termine queriendo…
Pero también me invade la duda
de si conmigo cambiaras
si tu amistad será suficiente
o si solo me darás la espalda
para no herirme más…
No reconoces lo obvio,
solo vez lo superficial,
la imagen absurda
de disimulo patético,
solo vez el rostro de un amigo
al que nunca amaras…
Convierto mis penas en letras
hoy que sufro el karma del poeta,
el dolor del infinito olvido,
el dolor de una amistad truncada,
de una pena en aumento,
de un amor no consumado…
Este es el karma del poeta…
el dolor causado por las circunstancias,
los eventos incontrolables
de una amistad prolongada…
no hay solución posible,
tampoco hay culpables
solo la realidad de alguien
que ama y no es amado.
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