Semana - Poemas de EDEL MORALES
Semana
Poema publicado el 25 de Septiembre de 2006
El martes, en un paso de montaña, murió un amigo.
Otros dos murieron el jueves, en calles distintas
de la misma ciudad
donde enmudezco y me oculto y escribo.
En el agua salada del mar vi morir el viernes
a un cuarto amigo,
y antes de llegar a él murió también el quinto:
quemado como un paria en la ácida envoltura de salitre.
El lunes, todavía el lunes, tiraban fichas a la mesa
y burlábamos
la muerte —de otros, dijimos, será de otros.
Y como un relato trucado, una más de sus muchas ficciones,
escuché la noticia imposible en un largo reportaje el miércoles:
la muerte brutal y simple del primero.
Ayer sábado, sin que los médicos sepan todavía por qué,
murió mi sexto amigo, el más sabio y dispuesto, el más joven.
No necesito ninguna señal cuando el domingo termina
para entender quién está muriendo
—protegido impunemente en esta casa de todos los peligros.
Y describo el vacío en las formas de esta muerte:
el día que se va me lleva hacia la Nada.
Poema publicado el 25 de Septiembre de 2006
El martes, en un paso de montaña, murió un amigo.
Otros dos murieron el jueves, en calles distintas
de la misma ciudad
donde enmudezco y me oculto y escribo.
En el agua salada del mar vi morir el viernes
a un cuarto amigo,
y antes de llegar a él murió también el quinto:
quemado como un paria en la ácida envoltura de salitre.
El lunes, todavía el lunes, tiraban fichas a la mesa
y burlábamos
la muerte —de otros, dijimos, será de otros.
Y como un relato trucado, una más de sus muchas ficciones,
escuché la noticia imposible en un largo reportaje el miércoles:
la muerte brutal y simple del primero.
Ayer sábado, sin que los médicos sepan todavía por qué,
murió mi sexto amigo, el más sabio y dispuesto, el más joven.
No necesito ninguna señal cuando el domingo termina
para entender quién está muriendo
—protegido impunemente en esta casa de todos los peligros.
Y describo el vacío en las formas de esta muerte:
el día que se va me lleva hacia la Nada.
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