La misma luz de siempre - Poemas de Antonio Redondo Andújar
La misma luz de siempre
Poema publicado el 09 de Mayo de 2004
Un mar de ahogada sangre en la garganta
y unos niños bebiendo con dulzura
del pecho de la madre universal
el ritmo estrangulado de las notas.
Ebrios de oscuridad,
las rosas de la muerte,
porciones de suspiros a la venta.
Este malvivir,
vivir con restricciones y cautela
–siempre el espacio mismo, la luz misma,
las comunes imágenes monótonas–,
vivir para morir al fin de este cansancio,
vivir para morir de golpe y con descaro.
Hay tenues, sostenidas bombillas en lo alto
para nunca escapar de esta miseria:
un ojo gigantesco nos vigila,
no sirve rebelarse.
Un niño nace hoy
y un día, como hoy, muere ese niño
y el tiempo sigue girando
como un reloj insomne.
Poema publicado el 09 de Mayo de 2004
Un mar de ahogada sangre en la garganta
y unos niños bebiendo con dulzura
del pecho de la madre universal
el ritmo estrangulado de las notas.
Ebrios de oscuridad,
las rosas de la muerte,
porciones de suspiros a la venta.
Este malvivir,
vivir con restricciones y cautela
–siempre el espacio mismo, la luz misma,
las comunes imágenes monótonas–,
vivir para morir al fin de este cansancio,
vivir para morir de golpe y con descaro.
Hay tenues, sostenidas bombillas en lo alto
para nunca escapar de esta miseria:
un ojo gigantesco nos vigila,
no sirve rebelarse.
Un niño nace hoy
y un día, como hoy, muere ese niño
y el tiempo sigue girando
como un reloj insomne.
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