Jaime gálvez tapia - Poemas de Antonio R Munguia
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Jaime gálvez tapia
Poema publicado el 15 de Abril de 2016
A DON JAIME GÁLVEZ TAPIA
Llegaste a nuestra tierra
a mediados del siglo,
con fardos de ilusiones
en busca del destino.
Joven lleno de impulsos
queriendo ser amigo
de todo aguapretense
sincero, leal y activo
en cultivar el campo
de la amistad sin vicios.
Presto a extender la mano
en el largo camino
que al solitario ofrece
amargura y peligro,
pronto hallaste el sendero
de tu feliz destino.
Así uniste tu vida
a la mujer que ha sido
tu compañera hermosa,
tu adorada Chelito.
Formaste una familia
con ejemplo y cariño.
Respetuoso y cordial,
exento de egoismo,
como en todo el trayecto
de tu limpio camino.
Nuestra ciudad fue tuya
para entregarle asiduo
la belleza a sus prados,
sus calles y sus nichos,
como en el cementerio
donde nombre y dominio,
junto con su arboleda,
le dedicaste a Cristo.
Hoy el Señor requiere
de un fiel como tú mismo
que cuide sus jardines
allá en el infinito,
en donde tu descanso
entre rosas y lirios
gozarás a tus anchas
en jardines benditos;
cuyas bardas no existen,
porque ángeles divinos
los vigilan de cerca
con mágico designio,
que desde hoy te permiten
habitar sus recintos,
compensando tu vida
de amor y de servicio
a esta ciudad que siente
que hoy ha perdido a un hijo.
Un ciudadano íntegro,
cabal y desprendido,
dedicado al trabajo
común y colectivo.
Tu pueblo Apson expresa
pesaroso y dolido
un adiós al hermano,
un adiós al vecino.
Adiós a Jaime Gálvez
que su huella la hizo
pisando con enjundia
nuestro suelo querido.
Hasta pronto en la Gloria
Mi apreciable Jaimito...
Poema publicado el 15 de Abril de 2016
A DON JAIME GÁLVEZ TAPIA
Llegaste a nuestra tierra
a mediados del siglo,
con fardos de ilusiones
en busca del destino.
Joven lleno de impulsos
queriendo ser amigo
de todo aguapretense
sincero, leal y activo
en cultivar el campo
de la amistad sin vicios.
Presto a extender la mano
en el largo camino
que al solitario ofrece
amargura y peligro,
pronto hallaste el sendero
de tu feliz destino.
Así uniste tu vida
a la mujer que ha sido
tu compañera hermosa,
tu adorada Chelito.
Formaste una familia
con ejemplo y cariño.
Respetuoso y cordial,
exento de egoismo,
como en todo el trayecto
de tu limpio camino.
Nuestra ciudad fue tuya
para entregarle asiduo
la belleza a sus prados,
sus calles y sus nichos,
como en el cementerio
donde nombre y dominio,
junto con su arboleda,
le dedicaste a Cristo.
Hoy el Señor requiere
de un fiel como tú mismo
que cuide sus jardines
allá en el infinito,
en donde tu descanso
entre rosas y lirios
gozarás a tus anchas
en jardines benditos;
cuyas bardas no existen,
porque ángeles divinos
los vigilan de cerca
con mágico designio,
que desde hoy te permiten
habitar sus recintos,
compensando tu vida
de amor y de servicio
a esta ciudad que siente
que hoy ha perdido a un hijo.
Un ciudadano íntegro,
cabal y desprendido,
dedicado al trabajo
común y colectivo.
Tu pueblo Apson expresa
pesaroso y dolido
un adiós al hermano,
un adiós al vecino.
Adiós a Jaime Gálvez
que su huella la hizo
pisando con enjundia
nuestro suelo querido.
Hasta pronto en la Gloria
Mi apreciable Jaimito...
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