Agua en vez de leña - Poemas de Antonio R Munguia
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Agua en vez de leña
Poema publicado el 21 de Marzo de 2020
Esta inquietud que nos ata
Junto al dolor y la pena,
Se debe a la saña injusta
De quien menos uno espera
Ser traicionado a mansalva,
Dejando heridas abiertas.
Un ataque inesperado
Con desplante de miseria
Donde el amar fue la joya
Brillante como una estrella,
La cual dejó de ser astro
Para convertirse en piedra.
Roca enorme que hace añicos
Los recuerdos y promesas
De quien se queda de pronto
Sin ilusión y quimeras,
Que ayer al echar raíces
Motivaron su existencia.
Después todo se ve negro
Aunque antes fuera lumbrera,
Tan ardiente y abrasante
En la que pusieran leña,
Evitando que apagara
Su fulgor y su riqueza.
Aquel amor fue tan bello,
De romántica novela,
Pero surgió reprochable
La inesperada infidencia;
Sin más, uno pierde el rumbo
Y en un actuar con cautela,
Asesta el golpe perjuro
Con una maldad aviesa,
Y convierte en vil ceniza
La lumbrada que ayer era
Fuego de amor compartido
Y hoy torna a carbón por huella.
De aquel amor encendido
No queda sino humareda
Porque un balde de agua fría,
Como despedida artera,
Alguien le echó a la lumbrada
En vez de poner más leña.
Poema publicado el 21 de Marzo de 2020
Esta inquietud que nos ata
Junto al dolor y la pena,
Se debe a la saña injusta
De quien menos uno espera
Ser traicionado a mansalva,
Dejando heridas abiertas.
Un ataque inesperado
Con desplante de miseria
Donde el amar fue la joya
Brillante como una estrella,
La cual dejó de ser astro
Para convertirse en piedra.
Roca enorme que hace añicos
Los recuerdos y promesas
De quien se queda de pronto
Sin ilusión y quimeras,
Que ayer al echar raíces
Motivaron su existencia.
Después todo se ve negro
Aunque antes fuera lumbrera,
Tan ardiente y abrasante
En la que pusieran leña,
Evitando que apagara
Su fulgor y su riqueza.
Aquel amor fue tan bello,
De romántica novela,
Pero surgió reprochable
La inesperada infidencia;
Sin más, uno pierde el rumbo
Y en un actuar con cautela,
Asesta el golpe perjuro
Con una maldad aviesa,
Y convierte en vil ceniza
La lumbrada que ayer era
Fuego de amor compartido
Y hoy torna a carbón por huella.
De aquel amor encendido
No queda sino humareda
Porque un balde de agua fría,
Como despedida artera,
Alguien le echó a la lumbrada
En vez de poner más leña.
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