A mi amigo poeta salvador orozco - Poemas de Antonio R Munguia
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A mi amigo poeta salvador orozco
Poema publicado el 20 de Diciembre de 2010
Si hubiera sido dable a tu albedrío
te hubieras rebelado desde el parto,
que marcó la salida en tu carrera
de tu debut mundano….
Fuiste siempre inconforme
con cada cosa que te dio la vida,
a veces por el solo prurito de ser tú,
más que por razones meditadas
del pensador maduro
que con el tiempo te volviste.
Te conocí de niño, de la mano paterna
de aquel maestro que del aula
llegaba a casa a procurarte abrigo,
igual que tú lo harías con el tiempo
en similar final de tus andanzas
y en repetida acción por tus retoños…
Desde la escuela mostraste recio
tu criterio arisco,
que en el camino fue tu lucha
férrea e indomable…
Verso de agudo dardo que punzara
como espina que a veces se incrustaba
en la misma corteza de su tallo,
cual si fuera un arranque masoquista
reclamando a la vida su existencia…
Tu poesía fue siempre la más sabia
por encima de tus competidores
en aquellos concursos escolares.
Fuiste por ello ejemplo para muchos
en medio de enigmática presencia,
que al sostener mirada y gesto adustos,
imponías con áspero carácter…
Hoy te venimos a decir adiós,
poeta de mil sueños que no fueron,
y a darte en ese adiós un ”hasta luego,”
Maestro de una escuela que se escapa
junto contigo en el cajón que lleva
no sòlo el cuerpo que encarnó a tu alma
sino a toda una gama de recuerdos
que nos dejan un nudo en la garganta,
y la cruda certeza de la cita
de nuestro propio ser…
Descansa en paz.
Poema publicado el 20 de Diciembre de 2010
Si hubiera sido dable a tu albedrío
te hubieras rebelado desde el parto,
que marcó la salida en tu carrera
de tu debut mundano….
Fuiste siempre inconforme
con cada cosa que te dio la vida,
a veces por el solo prurito de ser tú,
más que por razones meditadas
del pensador maduro
que con el tiempo te volviste.
Te conocí de niño, de la mano paterna
de aquel maestro que del aula
llegaba a casa a procurarte abrigo,
igual que tú lo harías con el tiempo
en similar final de tus andanzas
y en repetida acción por tus retoños…
Desde la escuela mostraste recio
tu criterio arisco,
que en el camino fue tu lucha
férrea e indomable…
Verso de agudo dardo que punzara
como espina que a veces se incrustaba
en la misma corteza de su tallo,
cual si fuera un arranque masoquista
reclamando a la vida su existencia…
Tu poesía fue siempre la más sabia
por encima de tus competidores
en aquellos concursos escolares.
Fuiste por ello ejemplo para muchos
en medio de enigmática presencia,
que al sostener mirada y gesto adustos,
imponías con áspero carácter…
Hoy te venimos a decir adiós,
poeta de mil sueños que no fueron,
y a darte en ese adiós un ”hasta luego,”
Maestro de una escuela que se escapa
junto contigo en el cajón que lleva
no sòlo el cuerpo que encarnó a tu alma
sino a toda una gama de recuerdos
que nos dejan un nudo en la garganta,
y la cruda certeza de la cita
de nuestro propio ser…
Descansa en paz.
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