Ondicion de una mÚsica inestable entre pasillos donde la muerte baila un tango y se adquiere la demencia mas inconsciente con calzoncillos baratos - Poemas de Alfonso Fajardo
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Ondicion de una mÚsica inestable entre pasillos donde la muerte baila un tango y se adquiere la demencia mas inconsciente con calzoncillos baratos
Poema publicado el 19 de Julio de 2004
A Miguel Galanes
Se planteó la posibilidad de domesticar la rabia y la pregunta
bajando bruscamente de la cruz al loco mas inmolado de los rubios
para tener en las mesas de noche
bellos juguetes como palabras intravenosas que brotaran en la madrugada
del mas podrido delirio cuando hienas azules hacen su hoguera en el pecho
Pero entre un mar de fuego plateado y las piernas de seda de Berta
yo me convenzo que el juego es un revólver donde gira la gota
que derrama el vaso del aliento cuando en los pasillos de luz
de la ciudad me pierdo conscientemente con papel de aluminio en el horno
de los colmillos
Se discutió el peligro que por entre los resquicios de los muros
naciera como si por primera vez
una música inestable que por blanca borrara los adornos barrocos
colgados en el pecho del mundo
Y buscando un cómodo sillón donde la muerte deje de ser obscena
yo camino junto a mi sombra
izando banderas invisibles que se incendian en el iris de los ojos
entretenidos en los altares donde se sacrifican los sentidos
y cuando el dolor tatúa su jeringa en mis venas de agua negras
brota el eco
de la música inestable de la demencia inconsciente que respira
agitadamente a la hora que en calzoncillos baratos escribe este tango
Y no pudiendo tapar los hoyos de la locura
la rabia y la pregunta
como las hijas rebelde del hombre fornicaron eternamente
con el mundo sembrando árboles de fuego en las casa de los sueños
Entonces
subiendo con desdén al rubio flagelado por la risa
el hombre comprendió que el tiempo es ese revólver
y que todo consiste en esperar desde una trinchera de mentiras
la gota que derrame el vaso del aliento de los suicidas
Poema publicado el 19 de Julio de 2004
A Miguel Galanes
Se planteó la posibilidad de domesticar la rabia y la pregunta
bajando bruscamente de la cruz al loco mas inmolado de los rubios
para tener en las mesas de noche
bellos juguetes como palabras intravenosas que brotaran en la madrugada
del mas podrido delirio cuando hienas azules hacen su hoguera en el pecho
Pero entre un mar de fuego plateado y las piernas de seda de Berta
yo me convenzo que el juego es un revólver donde gira la gota
que derrama el vaso del aliento cuando en los pasillos de luz
de la ciudad me pierdo conscientemente con papel de aluminio en el horno
de los colmillos
Se discutió el peligro que por entre los resquicios de los muros
naciera como si por primera vez
una música inestable que por blanca borrara los adornos barrocos
colgados en el pecho del mundo
Y buscando un cómodo sillón donde la muerte deje de ser obscena
yo camino junto a mi sombra
izando banderas invisibles que se incendian en el iris de los ojos
entretenidos en los altares donde se sacrifican los sentidos
y cuando el dolor tatúa su jeringa en mis venas de agua negras
brota el eco
de la música inestable de la demencia inconsciente que respira
agitadamente a la hora que en calzoncillos baratos escribe este tango
Y no pudiendo tapar los hoyos de la locura
la rabia y la pregunta
como las hijas rebelde del hombre fornicaron eternamente
con el mundo sembrando árboles de fuego en las casa de los sueños
Entonces
subiendo con desdén al rubio flagelado por la risa
el hombre comprendió que el tiempo es ese revólver
y que todo consiste en esperar desde una trinchera de mentiras
la gota que derrame el vaso del aliento de los suicidas
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