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El carro de elÍas - Poemas de Winston Morales Chavarro


 
 
El carro de elÍas
Poema publicado el 04 de Abril de 2005


      “Me arrepiento de haberme
      tomado tanto trabajo en
      destruir la ignorancia”.
          Roger Bacon.
     
      Inmolo mis poemas para que sobrevivan a la muerte
      Y las piezas fugitivas de la hoguera
      Llamean en el borde de la espada como el carro iluminado del profeta.
      Elías es su nombre:
      Viaja en puño de acero, humo y fuego
      Bruñido el carruaje en su singular espejo
      A través del mar y sus orillas.
      Elías es su nombre
      En dirección ascendente hacia el abismo
      -De donde proviene-
      El hombre desaparece como una ola,
      Se doblega como una rama sobre su última esquina,
      Como un cuchillo sobre su piedra de afilar.
      Donde mora un nebuloso ser llamado Dios
      Elías irrumpe con su música secreta,
      Y el universo de expande ante la tonalidad
      -Constante y simultánea-
      De un carro de fuego
      Montado por un hombre.
      Elías es su nombre
      Nadie sabe su lugar de origen
      El sitio exacto por donde dejó la tierra
      Llegado al punto de lo absoluto y verdadero
      Todos dicen que fue agarrado también de los cabellos
      Y obligado a abandonar el mundo de los muertos.
      Elías sigue siendo su nombre
      Así se aparezca en la cima de una extrañísima montaña
      Transfigurado por la luz
      Y las emanaciones de otra muerte.
      Elías es su nombre
      Posee el poder de llegar a los lejanos velos
      Y sacar del flujo magnético del cosmos
      El oro, el cinabrio, la sangre, las palabras.
      Del mismo modo del que se sirvió
     
      Del cáliz y del vino
      Para llevar su espíritu al mar de las ilimitadas olas
      Así Elías emprenderá su viaje 
      Por lo manifiesto, por el mundo
      Hacia un paradigma eterno
      -Sin duración o calidad-
      para despertar a través de la sustancia
      en los recovecos de otra blanquísima colina.

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