top

Red DE OCIO Y LITERATURA »

  Canciones
  Humor
  Más Poemas
  Poemas amor
  Chistes
  Fútbol
  Examen de Conducir
  Películas

Cansancio - Poemas de Sergio Borao Llop


 
 
Cansancio
Poema publicado el 27 de Marzo de 2006


Es cierto que cuando se ha caminado mucho, y                 
aunque a pesar de todo no se haya llegado muy lejos, o       
quizá precisamente por eso, tiende a apoderarse de           
nosotros un cansancio que, por desconocido e                 
inesperado, nos desconcierta. En tales casos, uno piensa     
que tras una larga y apacible noche junto a un hogar         
cálido, sobre un lecho confortable y al abrigo de las       
mantas, todo será de nuevo como al principio, que se         
habrá borrado la fatiga y podrá reanudarse el camino         
con renovadas energías. Pero en ningún modo es así.         
Este cansancio es persistente y no bastan la noche, el       
hogar y las mantas para hacerlo desaparecer. Aun si la       
noche fuese tan larga como el día que la precedió -ese       
prolongado día que fue testigo de nuestro arduo             
caminar- no hay garantía alguna de recuperación. Así,       
cuando amanece -si hemos de suponer que tal cosa             
puede ocurrir en realidad- la fatiga es casi tan grande     
como en el momento en que nos tendimos a descansar.         
Quisiéramos dormir un rato más, sentarnos junto al           
fuego, demorarnos un poco aún junto al umbral, pero el       
Posadero nos ha acompañado hasta la puerta y, con           
gesto amable, nos mira como invitándonos a partir. Su       
mirada es tranquila y quizá hasta compasiva, pero el         
mensaje que se desprende de ella es inequívoco:             
Debemos reemprender la marcha de inmediato. Y así lo         
hacemos. Resignadamente. Nos despedimos con un               
gesto, retomamos el sendero, verificamos la ruta -aun       
sabiendo que toda ruta es ilusoria- y nos preguntamos si     
algún día, por fin, llegaremos.                             
Tal vez nos ayudase -pensamos- saber a qué lugar             
nos dirigimos.                                               

¿Te gusta este poema? Compártelo:
«« más poemas de Sergio Borao Llop