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Morada mía... - Poemas de Santiago Oreggia


 
 
Morada mía...
Poema publicado el 15 de Julio de 2000


Abandono en  ti...

parte de mi existencia,
hasta este instante en que,
los sonidos de mi corazón laten
tan bulliciosos,
como millones de acordes,
retumbadores,
memoriosos,
de toda la vivencia acumulada,
en la existencia inmortal,
guardada en el celoso secreto,
de tus cómplices paredes.

Te dejo, pero tu no me dejaras,
ni yo té nunca te dejare.

En ti quedan...

El fantasma de mis antepasados,
dejando su madre patria,
emprendiendo un vuelo,
con las alas cortadas,
ilusionadas en tu fertibilidad,
benevolente,
cruzando el océano,
por tu atractivo seductor candente,
pedacito de cosa,
con esperanza de cielo luminoso,
aurora resurgente,
de mil lenguas y costumbres.

De generación a generación,
arropaste el sentir de todas las alegrías,
tristezas y vivencias,
que emanaba él roció de quienes,
estábamos en ti.

Como un grito...
al mundo, a la belleza,
a DIOS,
cobijaste a mis amadas golondrinas,
desde su primer gemido de vida,
en este mundo,
inmortalizando por siempre,
sus primeros vuelos de existencia.


Vivimos desde un comienzo...

La maravillosa sensación de la paz,
en tus calles de tierra,
donde la risa de una pelota cualquiera,
era una felicidad,
y la felicidad no tenia nombre ni apellido,
envueltas en sentimientos entrañables,
tan íntimos, tan profundos,
entre el ser y la naturaleza,
al coro del amanecer de las aves,
que pronunciaban albores de alegría,
en cada crepúsculo,
con la complicidad de las olas calmas
de un rió fantástico,
hoy destruidos,
por el torrente de las moles dementes de segmento,
que a casa paso entierra parte de la belleza sublime,
de la propia creación.

Chau... me voy...
el destino por la naturaleza humana
nos separa.

Fracase...

No puede traspasarte de generación en generación,
juntando graciosamente,
una colecta para vivir en ti eternamente
tal cual me solicitara,
con su inocencia,
mi amada golondrina de 11 años,

¡Por eso me voy!


No creas...
que pase lo que pase,
que aunque tiren tus paredes,
te olvidare...
será imposible,
como tu,
terruño de mis sentimientos,
jamás olvidaras en existencia,
el sudor del alma,
de quienes vivimos en ti,
¡morada mía!


Reservados todos los derechos Santiago Oreggia©


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