Hijo - Poemas de Manuel Cabello RamÍrez
Hijo
Poema publicado el 09 de Mayo de 2022
Hijo
Cuando naciste mil destellos de ternura y amor alumbraron mi vida, con el pasar de los años cada minuto es un renacer de mi existir, han pasado más de 6 lustros, un café, un cigarrillo son los momentos en que compartimos, y somos cómplices de la vida misma, que ha sido todo de múltiples logros y desafíos que sorteamos con maestría dada por los años vividos.
Tu compañía es el aliciente para continuar por el camino de mis grises cabellos que indican el inexorable paso del tiempo, indicando los nuevos amaneceres que disfrutamos en el andar de nuestro sino, recuerdo cuando distes los primeros, balbuceos y me dijiste papá una cascada de alegría inundaron mi ser, fueron los días más felices de mi existir.
Ahora en tu adultez caminamos juntos cómplices de mil anhelos y proyectos que elaboramos en el día a día, siendo el indicador perfecto del sentido de la vida misma, en el presente y el futuro siempre estaremos ligados con ese amor que nos une en un abrazo incondicional de padre a hijo quisiera detener el tiempo para que nunca nos separemos y el Hacedor como testigo de este deseo.
Poema publicado el 09 de Mayo de 2022
Hijo
Cuando naciste mil destellos de ternura y amor alumbraron mi vida, con el pasar de los años cada minuto es un renacer de mi existir, han pasado más de 6 lustros, un café, un cigarrillo son los momentos en que compartimos, y somos cómplices de la vida misma, que ha sido todo de múltiples logros y desafíos que sorteamos con maestría dada por los años vividos.
Tu compañía es el aliciente para continuar por el camino de mis grises cabellos que indican el inexorable paso del tiempo, indicando los nuevos amaneceres que disfrutamos en el andar de nuestro sino, recuerdo cuando distes los primeros, balbuceos y me dijiste papá una cascada de alegría inundaron mi ser, fueron los días más felices de mi existir.
Ahora en tu adultez caminamos juntos cómplices de mil anhelos y proyectos que elaboramos en el día a día, siendo el indicador perfecto del sentido de la vida misma, en el presente y el futuro siempre estaremos ligados con ese amor que nos une en un abrazo incondicional de padre a hijo quisiera detener el tiempo para que nunca nos separemos y el Hacedor como testigo de este deseo.
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