Lacerante - Poemas de LUIS ALBERTO PALACIOS ROMÁN
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Lacerante
Poema publicado el 28 de Agosto de 2001
Me estoy convirtiendo
en el mismo viejo al que odio,
disparos vuelan sobre mi cabeza.
Manché de hippie mis sábanas,
me cambian la página
y esta hambruna de alma
me llega hasta la música
con la que viajé,
me corroe los ideales
con los que me expresé.
Monstruo de una cabeza cuadrada
soy por ahora,
caja agujereada por los balazos,
los dedos abiertos
y rojos
por el mercurio cromo
que me unto.
Izquierda débil,
me abandonas
en este triste parpadeo incesante,
estornudo mis armas
y quedo indefenso ante los planetas
que antes solía conquistar.
Este es mi preludio
ante una decrepitud mental
que me consume el cuerpo,
que me infecta el ambiente.
Se me cierran las opciones,
e de quedar ignaro,
con la guitarra rota,
desolaciones viajan
a través de mi cabeza.
Llanto de anciano,
sueño pálido,
las manos tiemblan.
Y no sé cuanto tiempo
me voy a quedar viejo,
esperando el día de mi muerte.
Poema publicado el 28 de Agosto de 2001
Me estoy convirtiendo
en el mismo viejo al que odio,
disparos vuelan sobre mi cabeza.
Manché de hippie mis sábanas,
me cambian la página
y esta hambruna de alma
me llega hasta la música
con la que viajé,
me corroe los ideales
con los que me expresé.
Monstruo de una cabeza cuadrada
soy por ahora,
caja agujereada por los balazos,
los dedos abiertos
y rojos
por el mercurio cromo
que me unto.
Izquierda débil,
me abandonas
en este triste parpadeo incesante,
estornudo mis armas
y quedo indefenso ante los planetas
que antes solía conquistar.
Este es mi preludio
ante una decrepitud mental
que me consume el cuerpo,
que me infecta el ambiente.
Se me cierran las opciones,
e de quedar ignaro,
con la guitarra rota,
desolaciones viajan
a través de mi cabeza.
Llanto de anciano,
sueño pálido,
las manos tiemblan.
Y no sé cuanto tiempo
me voy a quedar viejo,
esperando el día de mi muerte.
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