Un canto a andres eloy - Poemas de Luis Alberto Morales
Un canto a andres eloy
Poema publicado el 01 de Junio de 2014
Quiero cantarte Andres Eloy con tus violetitas de
mayo, como se abrieron los caminos con la loca luz
caraballo, que de tanto andar a caballo florecieron
tus poesias con fríos cordilleranos.
Fuiste pintor de santos y alcobas, pintaste
angelitos negros con un pincel extranjero,
tuviste todos los hijos del mundo esos que andan
en la calles y que deambulan en tu suelo.
Me quede mirando tu cielo, vi como renunciaba el
marino como renunciaba a su faro, como se alejaban
los navíos mientras a tu niño se le iban poniendo
negros los deditos de las manos.
Triste fue tu partida en ese exilio lejano, donde tus
poesías fueron como cantos de fantasias, como recuerdos
de amores pasados, partiste alcielo en tierras lejanas
sin el frailejon en las manos, sin el tabacote morado.
El canto de la espiga y el arado te dio el premio
soñado, llevaste dentro de ti el amor de DIOS deseado,
se alegro tu cumana con el arado en la mano, ciudad que
te vio nacer, y te meció una nana en una cuna de mano.
Acantilados caminos ya habías transitado, le pusiste
nombre a los niños de mi barrio porque cuando se
tiene un hijo, se tiene al hijo negro, al blanco...
al que se encuentra a mi lado, al pobre, al rico,
al mediano y al alto sin importar su tamaño.
comoescribeunangel.blogspot.com
mmorales.luis1938@gmail.com
AUTOR: Luis Alberto Morales Guerra
Seudonimo. Luis Alberto Del Alba.
derechos reservados.
Poema publicado el 01 de Junio de 2014
Quiero cantarte Andres Eloy con tus violetitas de
mayo, como se abrieron los caminos con la loca luz
caraballo, que de tanto andar a caballo florecieron
tus poesias con fríos cordilleranos.
Fuiste pintor de santos y alcobas, pintaste
angelitos negros con un pincel extranjero,
tuviste todos los hijos del mundo esos que andan
en la calles y que deambulan en tu suelo.
Me quede mirando tu cielo, vi como renunciaba el
marino como renunciaba a su faro, como se alejaban
los navíos mientras a tu niño se le iban poniendo
negros los deditos de las manos.
Triste fue tu partida en ese exilio lejano, donde tus
poesías fueron como cantos de fantasias, como recuerdos
de amores pasados, partiste alcielo en tierras lejanas
sin el frailejon en las manos, sin el tabacote morado.
El canto de la espiga y el arado te dio el premio
soñado, llevaste dentro de ti el amor de DIOS deseado,
se alegro tu cumana con el arado en la mano, ciudad que
te vio nacer, y te meció una nana en una cuna de mano.
Acantilados caminos ya habías transitado, le pusiste
nombre a los niños de mi barrio porque cuando se
tiene un hijo, se tiene al hijo negro, al blanco...
al que se encuentra a mi lado, al pobre, al rico,
al mediano y al alto sin importar su tamaño.
comoescribeunangel.blogspot.com
mmorales.luis1938@gmail.com
AUTOR: Luis Alberto Morales Guerra
Seudonimo. Luis Alberto Del Alba.
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