El danubio - Poemas de LAUREN MENDINUETA
El danubio
Poema publicado el 18 de Octubre de 2005
Lo que pacientes elaboraron los años
no tiene título por ahora,
sólo un olor y un sonido que lo distingue
del tumulto de lo real y notable.
El Danubio que yo conozco
no lo frecuenta el mundo;
es el escenario de los últimos vasos de leche
que tomé gustosa de las ubres;
la cama junto a la cama de mis abuelos paternos,
que anhelaron encaminar su hacienda, y así fue,
y sembraron tres hijos en sus jardines.
En El Danubio pude ver hacia el universo,
y me atemorizó la imagen del infinito;
aquella aparición del vacío
que amenazaba con tragarse el mundo.
Todo lo que yo conocí en mis primeros años,
fiel a lo anunciado por mis visiones, desapareció;
y ahora cumplido el presagio, perdida la niñez,
los amigos tempranos, la casa en la que nací,
perdida la calle Felicidad para habitarla,
me sigue quedando El Danubio y su jazmín,
el naranjal, unos corrales,
y las cumbres nevadas de la Sierra:
es decir, un paisaje que se pierde
en el temor de perderse otra vez,
otra vez en lo definitivo.
Poema publicado el 18 de Octubre de 2005
Lo que pacientes elaboraron los años
no tiene título por ahora,
sólo un olor y un sonido que lo distingue
del tumulto de lo real y notable.
El Danubio que yo conozco
no lo frecuenta el mundo;
es el escenario de los últimos vasos de leche
que tomé gustosa de las ubres;
la cama junto a la cama de mis abuelos paternos,
que anhelaron encaminar su hacienda, y así fue,
y sembraron tres hijos en sus jardines.
En El Danubio pude ver hacia el universo,
y me atemorizó la imagen del infinito;
aquella aparición del vacío
que amenazaba con tragarse el mundo.
Todo lo que yo conocí en mis primeros años,
fiel a lo anunciado por mis visiones, desapareció;
y ahora cumplido el presagio, perdida la niñez,
los amigos tempranos, la casa en la que nací,
perdida la calle Felicidad para habitarla,
me sigue quedando El Danubio y su jazmín,
el naranjal, unos corrales,
y las cumbres nevadas de la Sierra:
es decir, un paisaje que se pierde
en el temor de perderse otra vez,
otra vez en lo definitivo.
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