Se va de madre, Señora,
de verdes y de gamas
como sólo usted lo sabe,
y es tan pronto, locos
los pajaritos y yo
también un poco un santo
deleite turbulento
me hace olvidar las horas
destinadas, ¿a qué? Ah
no sé. Tánto ovillar
los días y perderlos
para hacer ¿la vida?
Solita en usted se hace,
tardía en mi mirada
y temprana para todo
lo que vive, abierto
ya el portal de setiembre
Gracias, no se moleste,
si pudiera, algo en rojo
o blanco o fuccia, sólo
el lila tenue o ese ámbar
de las rosas, no pido
un amarillo intenso,
no, Señora, algún
matiz que le sobre, una
coronita de novia
desplumándose en la brisa,
polen, penachito
de la suerte en mi cabeza
para ser otra más,
yuyito de su hierba
y rogar, que él nos vuelva
El ángel del jardín
con sus enormes alas
agostándose, no quiera
mi Señora, llevárselo
(Selección: Carmen González Huguet)
|