Un trago amargo del pasado - Poemas de Antonio R Munguia
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Un trago amargo del pasado
Poema publicado el 23 de Octubre de 2022
Es verdad, no soy sincero
Cada que me quejo y sufro,
Al recordar cuan ingrato
Fuera este penoso asunto,
Enterrado y sin valor
Cuya mención no disfruto.
Fue un tiempo muy indignante
De abrevar veneno crudo,
Dispuesto con ignorancia
Con un proceder absurdo.
Mi cariño con ternura,
Lleno de amor bueno y puro,
Fue para darles buen trato,
Posición social y gusto,
Y de eso no me arrepiento
A pesar de sus insultos.
Sin haber motivo infame
Ni intención de daño alguno,
A prisión me condenaron
Sin contemplar el indulto.
¿Qué mal pude haber tramado
Para un destino tan burdo?
Si amarlos y protegerlos
Sin pretender mal alguno,
Fue motivo de coraje
Por mi proceder de bruto,
No librando mi persona
Del confundido repudio,
Que mucha gente me diera
Con un ataque robusto,
A mí triste situación,
Que destruyó todo impulso
De mi voluntad herida,
Agobiada por abuso.
Los cardinales mostraron
A mis ojos el oscuro
Horizonte sin salida
A mi destrozado escudo.
Fue un trago amargo de acíbar...
Me sentía un ser obtuso;
Quizás pude hasta infligirme
Con diabólico cianuro
Un acto de auto castigo,
Que me brindara refugio.
Fue pasajera inquietud
Que de verdad nunca tuvo
Ni plan ni sería intención,
Pues el amor a mi sangre
Fue sincero y nada oculto.
¿Por qué con tanto veneno
Fui tratado como espurio?
Solo Dios que hoy me consuela
Y me hace sentir maduro,
Sabe la verdad de fondo
Y eso me hace estar seguro
Que al fin de este humano ciclo
Tendré paz y santo triunfo.
Poema publicado el 23 de Octubre de 2022
Es verdad, no soy sincero
Cada que me quejo y sufro,
Al recordar cuan ingrato
Fuera este penoso asunto,
Enterrado y sin valor
Cuya mención no disfruto.
Fue un tiempo muy indignante
De abrevar veneno crudo,
Dispuesto con ignorancia
Con un proceder absurdo.
Mi cariño con ternura,
Lleno de amor bueno y puro,
Fue para darles buen trato,
Posición social y gusto,
Y de eso no me arrepiento
A pesar de sus insultos.
Sin haber motivo infame
Ni intención de daño alguno,
A prisión me condenaron
Sin contemplar el indulto.
¿Qué mal pude haber tramado
Para un destino tan burdo?
Si amarlos y protegerlos
Sin pretender mal alguno,
Fue motivo de coraje
Por mi proceder de bruto,
No librando mi persona
Del confundido repudio,
Que mucha gente me diera
Con un ataque robusto,
A mí triste situación,
Que destruyó todo impulso
De mi voluntad herida,
Agobiada por abuso.
Los cardinales mostraron
A mis ojos el oscuro
Horizonte sin salida
A mi destrozado escudo.
Fue un trago amargo de acíbar...
Me sentía un ser obtuso;
Quizás pude hasta infligirme
Con diabólico cianuro
Un acto de auto castigo,
Que me brindara refugio.
Fue pasajera inquietud
Que de verdad nunca tuvo
Ni plan ni sería intención,
Pues el amor a mi sangre
Fue sincero y nada oculto.
¿Por qué con tanto veneno
Fui tratado como espurio?
Solo Dios que hoy me consuela
Y me hace sentir maduro,
Sabe la verdad de fondo
Y eso me hace estar seguro
Que al fin de este humano ciclo
Tendré paz y santo triunfo.
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